Ya está aquí. Nintendo ha sacado a pasear algunas Switch 2 que han salido de su cajón con llave, para compartir tiempo entre nosotros y después de pasar unas horas con ella, podemos confirmar algo que quizás no sorprenda a nadie: es mejor que la anterior. Ya está dicho. No nos malinterpretes. Se ve bien, se comporta de maravilla y tiene sus detallitos. Pero el salto no es tan grande como para suponer una revolución.
El diseño gana tamaño y solidez
Empezamos por el diseño, porque es lo primero que entra por los ojos. Negra, mate, con bordes más cuidados y esa sensación de "esto ya no parece un juguete para el niño". La pantalla ha crecido y se nota, aunque si vienes de una Switch OLED, puede que eches de menos algo de brillo. Compensa con color y con HDR, sí, pero ese "golpe visual" inicial que esperaba no acaba de llegar.
Los nuevos Joy-Con son cómodos y los imanes funcionan sorprendentemente bien. Cuesta un poco soltarlos, lo cual es buena señal si piensas mover la consola de aquí para allá. Lo malo es que siguen siendo Joy-Con, y con eso ya sabes que te enfrentas a la ergonomía justa, aunque en los botones L y R se agradece algo más de tamaño, eso sí.
Luego está el tema del "modo ratón", una ingeniosa excentricidad que permite girar el mando y usarlo como si jugaras en un PC. Sorprende, divierte y funciona mejor de lo que esperaba, aunque por ahora parece más un elemento a desarrollar plenamente que una revolución del controlador. Lo hemos probado con ‘Metroid Prime 4’ y oye, pues tiene su gracia. Eso sí, cuando no estés en casa prepárate para apoyar el mando en las piernas como si esto fuera una LAN party de merienda.
Modo ratón de los joy-con de Switch 2
Rendimiento y comportamiento de los juegos
En cuanto al rendimiento, aquí sí que los chicos de Nintendo han apretado. Los juegos cargan rápido, se ven mejor, y algunos corren a 120 fps sin perder la compostura. ‘Donkey Kong’, ‘Zelda’ y ‘Mario Kart World’ han sido los que más me han convencido, con buenos resultados en lo visual y muy eficientes en lo jugable. Pero no todo tiene el mismo nivel de calidad. ¿Mejora?, claro. Pero en general, el salto no termina de tener tanto recorrido como podríamos esperar.

Eso sí, a nivel sensorial la consola ha ganado. Vibra y suena mejor, está mejor construida e incluso la pestaña trasera para apoyarla es más firme. El almacenamiento interno también ha crecido (por fin), y el segundo puerto USB-C es un detalle de esos que nadie aplaudirá hasta que todos comiencen a agradecer sus servicios.
Ahora, el precio: 469,99€ o 509,99€ con ‘Mario Kart World’. Línea económica no es, pero tampoco escandaloso si lo comparamos con el mercado actual. Lo que realmente duele es el precio de los juegos: 89,99€ por algunos títulos. Ahí ya depende del bolsillo de cada uno.

Nacida para continuar una línea ya definida, no para revolucionarla
Nintendo Switch 2 es una buena consola. Mejor que la anterior en prácticamente todo. Pero si esperabas un salto generacional en plan cohete, mejor baja un poco de las nubes. Esto es Nintendo siendo Nintendo. Mejorando sin prisas, refinando con cuidado, pero sin volverse locos. Si eso es suficiente vale, aquí tienes una máquina perfecta para darte enormes alegrías en los próximos años. Tan simple y complicado al mismo tiempo.