Sheila Ebana, madre del delantero del FC Barcelona Lamine Yamal, ha organizado un evento privado en Londres que ha despertado gran expectación. Pagando entre 150 y 800 euros, los aficionados podrán asistir a una cena de lujo donde la anfitriona será ella misma, sin la presencia del futbolista. Por tanto, no solo es Mounir Nasraoui quien trata de rentabilizar la fama de su hijo. Su madre también se sube a la ola de Lamine Yamal.

La cita está programada para el próximo 7 de noviembre en el Nobu Hotel London Portman Square, un espacio de referencia para celebraciones de alto nivel. El encuentro forma parte de la ‘Football Fans Christmas Party’, una gala que combina gastronomía, champán y música en directo con DJ.

Entradas entre 150 y 800 euros

Los organizadores, la empresa JEN C Events, han puesto a la venta tres tipos de entradas:

  • Entrada estándar (150 euros): incluye un menú de tres platos y copa de champán de bienvenida.

  • Entrada intermedia (alrededor de 400 euros): ofrece barra libre de champán y mejores asientos en el salón.

  • Paquete VIP (800 euros): garantiza mesa preferente, barra libre, trato exclusivo y fotografía con Sheila Ebana.

El evento tendrá aforo para unas 400 personas y estará restringido a mayores de 18 años.

Horario y programación

La velada comenzará a las 19:00 horas con un cóctel de bienvenida, seguido de la cena a las 19:30. A partir de las 21:00 se celebrará un espectáculo con música en directo y DJ, que se prolongará hasta las 23:30 horas.

La organización ha confirmado que Lamine Yamal no asistirá a la cena, ya que al día siguiente el FC Barcelona juega contra el Celta de Vigo. Aun así, la invitación promocional recalca el gancho principal del encuentro con el lema: “No pierdas la oportunidad de conocer a la madre del mejor futbolista del mundo”.

Polémicas previas

No es la primera vez que Sheila Ebana genera atención mediática. El pasado mes de julio, el cumpleaños de su hijo también estuvo rodeado de comentarios por el despliegue de la celebración. Ahora, su propuesta de convertir la popularidad del joven jugador en un evento social de pago ha vuelto a situarla en el centro de la conversación.