El Celta de Vigo se mide al laboratorio italiano: el Bolonia 'de Sartori' aterriza en Balaídos

El Celta de Vigo afronta este jueves uno de sus duelos más exigentes en su presente andadura europea en la UEFA Europa League: la visita del Bolonia. El conjunto italiano, consolidado en la zona noble de la Serie A y convertido en uno de los proyectos más estimulantes del calcio moderno, llega a Vigo con una identidad firme y en pleno crecimiento gracias, en gran parte, a la labor de Giovanni Sartori. El director deportivo se ha erigido como uno de los mejores en su puesto tras construir algunos de los milagros más increíbles del fútbol italiano.

Mientras el equipo de Claudio Giráldez busca prolongar el momento eufórico vivido tras el 0-2 del Santiago Bernabéu y asegurar su presencia en el top 8 de la competición, el Bolonia aterriza en Balaídos decimoctavo con 8 puntos después de dos victorias, dos empates y una derrota en la presente edición de la UEFA Europa League. Italianos y gallegos están separados tan solo por un punto en la tabla general de la liguilla, por lo que el duelo se perfila como decisivo.

La huella inconfundible de Giovanni Sartori

La evolución del Bolonia no se entiende sin la figura de Giovanni Sartori, director deportivo y cerebro futbolístico del club. Su nombre, poco mediático pero reverenciado por insiders y directores deportivos europeos, aparece una y otra vez asociado a grandes ascensos del fútbol italiano reciente: el milagro del Chievo, la transformación del Atalanta en club Champions, y ahora, el salto del Bolonia desde la irrelevancia a la élite.

Sartori presume de un método tan clásico como eficaz: “Siempre es la prueba visual la que marca la diferencia”, suele repetir. Cientos de partidos vistos en directo cada temporada, preferencia por las reuniones personales antes que WhatsApp y un olfato incomparable para anticiparse en el mercado. Su historial lo avala: Barzagli, Amauri, Pellissier o Corini en el Chievo; Papu Gómez, Zappacosta, Kessie, De Roon, Freuler, Gosens, Hateboer o Bastoni en la Atalanta. Su llegada al Bolonia en 2022 replicó el patrón: detectar talento joven, potenciarlo y reforzarlo con experiencia sin elevar el presupuesto.

De su mano aterrizaron Joshua Zirkzee, Lewis Ferguson, Sam Beukema, Ndoye, Remo Freuler o el español Juan Miranda. Y uno de sus mayores golpes de mercado: Riccardo Calafiori, fichado por apenas 4 millones de euros y vendido un año después al Arsenal por 45. Sartori también tomó la decisión clave de apostar por Thiago Motta como entrenador en 2022, pilar fundamental del crecimiento del Bolonia y artífice de la clasificación histórica para la Champions 24/25. Tras la marcha del técnico a la Juventus, Sartori volvió a acertar con el fichaje de Vincenzo Italiano, que ha mantenido el nivel competitivo.

El examen más duro en Balaídos

Con Italiano, el Bolonia mantiene la fórmula que le ha hecho grande en el país transalpino. Una receta que ha resistido la marcha de sus jugadores más importantes, como lo fueron Calafiori y Zirkzee. El club combina jugadores en crecimiento, con otros que se encuentran en etapa de maduración y viejos rockeros del fútbol italiano como Federico Bernardeschi y Ciro Immobile, que causará baja en Vigo al estar recién recuperado de una lesión muscular.

En la parte celeste Giráldez afronta el choque con las bajas de Pablo Durán y Carlos Domínguez, además de la ausencia por decisión técnica de Cervi. Iago Aspas será titular y capitán, tras su participación decisiva en el Bernabéu. En punta, el técnico deberá elegir entre Jutglà o Borja Iglesias. El once celeste podría rotar pensando en la visita del Athletic Club el domingo, otro duelo exigente. La defensa —clave en el triunfo ante el Real Madrid— podría sufrir modificaciones para evitar sobrecargas. En la medular, Moriba y Beltrán parten como favoritos. El Celta suma 9 puntos y sabe que una victoria hoy le daría aire antes de recibir al Lille y visitar al Estrella Roja en enero.

El Bolonia no es un rival cualquiera. Es el producto de un plan, de una dirección deportiva brillante y de una idea futbolística bien ejecutada, incluso en plena transición entre entrenadores. El Celta deberá competir al nivel más alto para superar a un equipo incómodo, intenso y en crecimiento constante.