Tras regresar del parón de selecciones en el que fue convocado con España, Borja Iglesias ha vuelto a ser noticia por mojarse sobre temas que los futbolistas no acostumbran a tratar. El panda acudió a Nos Televisión para dar una entrevista en la que no se ha mordido la lengua y ha mostrado su apoyo al fútbol femenino, apuntando durante la misma que ha crecido durante los últimos años de manera notable.

El delantero señaló que “la gente va mucho con lo de que no generan lo mismo. Depende. Posiblemente, Aitana o Alexia generen más que yo. Pongo esos dos ejemplos, pero hay muchos más”. Iglesias cree que “todo tiene un proceso y ellas llevaban muchos años por detrás en infraestructuras, personal capacitado para ayudarles…”. Además, recalcó que “todo va creciendo, también los ingresos y lo que generan. El fútbol femenino está en un crecimiento enorme, pero va más lento de lo que debería”.

No es el único tema controvertido que trató el ex del Real Betis. También habló sobre la homosexualidad en un deporte como en el fútbol en el que el asunto sigue siendo un tabú. El panda puso el ejemplo de su excompañero en el Betis, Héctor Bellerín: “A mí me dan mucho, pero Héctor Bellerín lleva muchos años luchando contra situaciones de este estilo. Cuando era jugador del Arsenal hizo algo con una peña LGTBI+ y llevó unos palos tremendos. Incomprensible. Es muy valiente y también muy consciente de que está mejorando un espacio”.

Iglesias cree que esta falta de visibilidad se debe, en parte, a la toxicidad que tiene el fútbol alrededor: “Es complejo por esa toxicidad que tenemos alrededor. Es cuestión de tiempo. A medida que se vaya normalizando, la gente entenderá que no pasa nada. Independientemente de que te guste un hombre o una mujer, tu trabajo lo puedes hacer igual de bien. Es importante que poco a poco generemos ese espacio más seguro para que la gente pueda ser quien quiere ser”.

Un futbolista diferente

El delantero gallego nunca ha dudado en expresar su opinión y ha estado en el ojo del huracán en diversas ocasiones, como cuando en 2020, explicó la razón por la que se pintaba las uñas de negro: “es una forma de concienciarme y luchar desde mi posición contra el racismo, pero creo que también me viene bien contra la homofobia. Además, tengo que admitirte que me gustan”. Tampoco dudó en posicionarse en el caso del ‘pico’ de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso, anunciando que no volvería a acudir a la llamada de la selección española mientras el ya expresidente continuase al frente de la RFEF.

Tampoco se escondió durante lo sucedido en La Vuelta Ciclista a España, dando su opinión al respecto: “Me sorprende que le demos más importancia a parar un evento deportivo que a un genocidio, por ejemplo. Es algo que no termino de entender mucho”, fueron las palabras que usó Iglesias para posicionarse a favor de los manifestantes. Además, tras su convocatoria con la selección, se reafirmó sobre esto: Siempre he sido muy reivindicativo; creo que hay que ser muy consciente de lo que podemos ayudar. Soy responsable de lo que digo, lo que la gente interpreta ya no es mi culpa”, añadiendo que “ojalá que, si ayuda, cuando vaya a chutar a potería salga alguien con una bandera de Palestina y se anule el gol”, manteniendo su firmeza a la hora de posicionarse en el conflicto entre Israel y Palestina.

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