El expresidente del BBVA, Francisco González, ha abandonado su despacho un mes y medio después de su dimisión, según  informa el diario El País. 

Al verse involucrado en la operación que gira en torno al comisario Villarejo, González se vio obligado a dimitir de su puesto de presidente de honor. El que fuera el banquero mejor pagado del país, pero eterno segundón a la sombra del SantandeFrancisco González, seguía disfrutando de una de las jubilaciones más caras de Europa, además de contar con despacho, chófer, escolta y secretaria en la sede del BBVA del Paseo de Recoletos en Madrid. Todo ello pese a haber renunciado "temporalmente" a la presidencia de honor del BBVA y de la Fundación del banco. 

Sin embargo, González ya no contará con secretaria, coche ni la tarjeta corporativa, siendo solo la seguridad, el derecho que podrá mantener.