El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha frenado su descenso y se sitúa en mayo en el 8,7%, un 0,8% más que el mes anterior. Este dato facilitado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) supone un nuevo encarecimiento de la cesta de la compra y del coste de la vida. Para contrarrestar esta situación, UGT reclama una subida de los salarios que combata la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
“Es necesario actuar para proteger la capacidad adquisitiva de las personas trabajadoras, con el fin de no provocar una contracción económica de gravedad”, ha asegurado el sindicato a través de un comunicado. Este encarecimiento, devenido de la crisis internacional motivada por la guerra de Ucrania, se debe principalmente a la subida del precio de los carburantes y, según apunta UGT, al “contagio que está produciendo el precio de la energía sobre el de otros productos básicos”.
En esta línea, el sindicato ha señalado que no subir los salarios supone “un lastre para la recuperación económica del país”. UGT ha señalado que la moderada subida salarial del 2,4%, muy por debajo de los datos de IPC, está “restringiendo la capacidad de compra de los hogares, lo que repercute de manera negativa sobre la demanda y el crecimiento de la economía española”.
UGT ha señalado a la CEOE como principal culpable por no querer llegar a un acuerdo para la subida salarial. Además, han destacado la negativa de la patronal a negociar un Acuerdo para la Negociación Colectiva (AENC). UGT ha solicitado, como está plasmado en el acuerdo entre sindicatos, incrementos mínimos de referencia del 3,5% en 2022, 2,5% en 2023 y 2% en 2024 en materia salarial, lo que supondría una subida del 8% a dos años vista. Además, también reclaman la inclusión de cláusulas de revisión salarial “que protejan el poder de compra de las personas trabajadoras en el caso de que la inflación interanual supere los aumentos pactados”.
