La Unión General de Trabajadores (UGT) pide al Gobierno que el anteproyecto de ley que persigue reducir la retribución de las centrales eléctricas no emisoras de CO2, como son las hidráulicas y las nucleares, anteriores a 2005, aprobada este martes en el Consejo de Ministros, vaya por el procedimiento de urgencia para aliviar el coste que supone la electricidad en las economías domésticas y la industria.

Asimismo, reclama una regulación adecuada del sistema de fijación de precios para poner fin a la subida del precio de la luz y de otros bienes esenciales. Es por eso que desde el sindicato piden la puesta en marcha de un Pacto de Estado para cambiar el modelo productivo en base a los elementos esenciales, tales como la industria, la energía y la Investigación, Desarrollo e Innovación.

También pone el foco en la necesidad de terminar con la pobreza energética, lo que requiere, a su parecer, la aprobación con carácter permanente de la prohibición de los cortes de suministros de luz, agua y gas en el ámbito doméstico, medida que se ha adoptado durante la crisis del coronavirus.

El sindicato recuerda que la subida acumulada de la electricidad en lo que va de 2021 supera el 15%, cifra que redunda la importancia de reformar el mercado eléctrico con el fin de garantizar un sistema de fijación de precios más justo y transparente. En este sentido, desde UGT se exige al Ejecutivo ser “valiente y que habilite, con carácter indefinido, las medidas de pobreza aprobadas durante la pandemia”, ya que reiteran que estos bienes esenciales deben ser accesibles para todos, a un coste razonable. Abandonando con ello las operaciones especulativas propias de las empresas privadas que dominan el sector.

Un Pacto de Estado que permita abaratar precios

El sindicato recuerda una de sus demandas históricas en este sentido: lograr llegar a un Pacto de Estado por la Energía que permita precios más asequibles y competitivos de la energía y que, a su vez, permita fortalecer el tejido industrial y las economías domésticas.

Además, añaden que debe ir unido a otros grandes compromisos, como son la transición ecológica, la I+D+I, la formación de los trabajadores y el fomento de empleos estables y de calidad. Todo ello, aprovechando la oportunidad que brindan los fondos europeos de reconstrucción.