El INE ha publicado hoy los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del segundo trimestre de 2018, que vuelven a poner de manifiesto que los salarios apenas crecen, mientras que la economía sí lo hace y las empresas obtienen beneficios muy elevados. Es, según denuncia en un comunicado la Unión General de Trabajadores (UGT), una situación que no puede continuar. Los salarios, afirma el sindicato, tienen que subir para mejorar el poder de compra de los trabajadores y sostener el consumo de las familias.
El día 5 de julio los sindicatos UGT y CCOO y las patronales CEOE y CEPYME firmaron el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (IV AENC) en el que se establecía que los salarios subirían entre el 2% y el 3%, y que se establecerían progresivamente salarios mínimos mensuales de convenio de 1.000 euros, con catorce pagas. Sin embargo, las empresas no están trasladando estos criterios con la celeridad que deberían, lo que tiene consecuencias negativas sobre la actividad económica (contrayendo la demanda), la reducción de la desigualdad, el empleo y la reducción de la pobreza. Es necesario, afirman en UGT, acelerar este proceso de dignificación salarial en los convenios.
Los sueldos suben un 0,7%, los precios un 2,2%
Los datos ofrecidos por la Encuesta Trimestral de Coste Laboral reflejan, según los ecomistas de UGT, esta "atonía salarial". El coste laboral por trabajador y mes aumentó en el primer trimestre un 0,7% respecto al mismo trimestre del año anterior, igual que en los dos trimestres anteriores. Por su parte, el coste estrictamente salarial por trabajador y mes aumentó un 0,5% en el último año, tres décimas menos que en el primer trimestre del año. Es decir, que los salarios no solo no despegan, sino que moderan su crecimiento, que de por sí ya era muy reducido. Mientras, el IPC ha crecido en los últimos meses hasta el 2,2%, con lo que los salarios siguen perdiendo poder de compra.
El salario por hora trabajada (corregido del efecto estacional), que permite una comparación más ajustada, refleja la misma realidad, puesto que en el segundo trimestre creció tan solo el 0,9%. Es el mismo resultado que mostró hace una semana el Índice del Coste Laboral Armonizado (ICLA), que publicó el INE y que utiliza los datos de la ETCL para elaborar un indicador comparable en el ámbito de la Unión Europea.
Esta situación, según el sindicato, conlleva "consecuencias muy dañinas para la sostenibilidad de nuestro crecimiento económico y para la cohesión social". Ya que no mejora la calidad del empleo, ni aumentan los salarios, lo que provoca que las situaciones de precariedad laboral y pobreza se prolonguen, afectando a millones de trabajadores y trabajadoras y sus familias. Para UGT, es necesario "cambiar esta dinámica con actuaciones decididas".
Gobierno y empresas han de aplicar los acuerdos firmados
UGT exige que el Gobierno "aborde de una vez" la adopción de medidas que reviertan los cambios en nuestro sistema de relaciones laborales y de contratación que introdujo la reforma laboral del gobierno del PP en 2012. Porque sin atajar la actual situación de precariedad laboral y de desequilibrio en la negociación colectiva, insisten desde el sindicato, los salarios no pueden crecer al mismo ritmo que la economía.
De otro lado, insisten en el comucado, es "imprescindible que las empresas trasladen cuanto antes los criterios salariales acordados en el IV AENC a los convenios", estableciendo incrementos de hasta el 3% y elevando los salarios mínimos de convenio hasta los 1.000 euros, con 14 catorce pagas. Para UGT, "la firma del acuerdo por parte de los interlocutores sociales nos obliga a trasladar su contenido a los convenios", por lo que no consideran admisible su omisión por parte de las empresas. En caso de constatarse que las empresas dificultan la aplicación de estos criterios, desde UGT se impulsará la subida salarial por la vía legal, a través de una nueva senda de aumento del salario mínimo más ambiciosa que la pactada en 2017, y anuncian que promoverán las movilizaciones precisas para que se cumpla lo pactado. Porque, insisten, "sin el aumento de los salarios no habrá recuperación económica sólida ni mejora de la calidad de vida de la mayoría de la población".
