La comarca del Bierzo Alto de León está sufriendo las consecuencias del cierre de la minería, la actividad económica de la que han vivido sus habitantes tradicionalmente. Para paliar el problema, Tremor de Arriba, una pequeña localidad de 346 habitantes, tomó una decisión clave: poner a la venta pisos desde 3.500 euros.

En concreto, el Ayuntamiento de Igüeña puso a la venta más de un centenar de pisos en el pequeño municipio de Tremor de Arriba. Se trata de viviendas construidas en los años 60 por las empresas mineras, con un crédito del Instituto de la Vivienda que nunca se llegó a pagar, para la ubicación de sus trabajadores, que han ido abandonando la localidad con el cierre de las explotaciones mineras de carbón.

Los pisos se siguieron ocupando a pesar de no tener una propiedad clara hasta que, hace una década, el Ayuntamiento de Igüeña decidió hacerse con estos edificios, con un acuerdo con el Catastro para formalizar su estructura pública. Desde hace unos años, el Ayuntamiento ha ido vendiendo los pisos poco a poco y los que quedan se están intentando vender a bajos precios desde hace apenas seis meses.

A día de hoy solo quedan a la venta 17 viviendas, distribuidas en diferentes bloques, de las cuales ocho están en un bloque vacío por completo, con un precio de 3.510 euros para los bajos y de 3.835 euros en el caso de los pisos superiores. Todas las viviendas tienen 65 metros cuadrados y tres habitaciones, baño y cocina. Asimismo, todas ellas son de titularidad municipal y pueden ser reformadas sin problema alguno.

El alcalde de Igüeña, Alider Presa, añade que existe la posibilidad de venta de un bloque completo, con 8 viviendas, por un precio de 35.000 euros, siempre comprando el bloque completo. Según el alcalde, esta opción se valora para utilizarse como iniciativa turística.

El objetivo es paliar la despoblación tras el cierre de las minas de carbón

Alider Presa reconoce: “creemos que esta iniciativa puede ser una de las mejores maneras de conseguir que nuevos habitantes se incorporen a la vida de nuestros pueblos e intentar paliar la terrible despoblación que estamos sufriendo con el cierre de nuestra única actividad en los últimos setenta años, la minería del carbón”.

Además, el alcalde valora la posibilidad de que estos nuevos vecinos puedan crear nuevas empresas en la zona, mejorando el empleo de los habitantes. “Las posibilidades de nuestros pueblos en materias turísticas y medioambientales son extraordinarias”, defiende Presa.

Por otro lado, la cercanía a localidades como Bembibre y Ponferrada han llamado la atención de algunos de los que ya han comprado estos pisos, procedentes de ciudades tan dispares como Tarragona, Guadalajara, Madrid, Palencia, León o Ponferrada que buscan un lugar relajado donde pasar las vacaciones o los fines de semana.