Desde que estallara el escándalo por el supuesto encargo del que fuera presidente del BBVA, Francisco González (FG) de espiar a sus competidores y al Gobierno de España, su sucesor y pupilo, Carlos Torres Vila, actual presidente del banco, ha tratado de obivar el problema, fiándolo todo a una "investigación interna" que habría empezado el pasado mes de junio y que aún no parece haber concluido, dado que las novedades que Torres transmite acerca de la investigación es la llegada de una nueva empresa al grupo de investigadores, en el que ya están -por orden de aparación- Garrigues, PwC y Uría Menéndez. Eso y declaraciones de fe en la inocencia de González, ahora jubilado, que presume en las comidas con otros jubilados del IBEX de que el 'caso Villarejo' no tendrá consecuencias para él, al haber prescrito, según él, todos los delitos. 

Mientras tanto Torres Vila, ha asegurado ayer en Boston que los datos son "la materia prima" para desarrollar la mejor experiencia y los mejores productos para los clientes.Durante su intervención en un evento organizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Torres ha añadido que está a favor del flujo libre de datos, pero siempre cuando así lo consienta el usuario, poniendo al individuo en una posición de control, sin explicar cómo un usuario puede dar un consentimiento libre e informado a que todos sus datos personales, recogidos por múltiples aplicaciones y empresas, fluyan libremente entre ellas.

"Queremos ofrecer a nuestros clientes la mejor experiencia posible", se ha justificado el banquero. "Queremos ser sus asesores de confianza cuando vayan a tomar decisiones financieras, para darles tranquilidad. Y queremos hacerlo de una manera responsable y sostenible", ha indicado el presidente de BBVA. No obstante, para lograr este objetivo ha asegurado que se requiere de un estándar global para los datos, aplicable en todas las geografías y sectores económicos, un estándar que en la actualidad es opuesto a politicas de protección de datos como las existentes en la Unión Europea y en España. En su opinión, esto "beneficiará a la innovación, a la inclusión y al acceso a mejores experiencias y servicios, que permitirán reducir la desigualdad y ayudar a crear más oportunidades para todos".

Quiere ir "más allá" con los datos de su clientes

Torres ha subrayado que la entidad que dirige asume la responsabilidad de proteger los datos y de utilizarlos sólo con el consentimiento de sus clientes, aunque ha precisado que le gustaría "ir más allá" de la mera custodia de los mismos. Tal y como ha explicado, la regulación específica que existe en Europa en esta materia supone una "gran oportunidad" para BBVA, si bien cree también que las autoridades deberían relajar el acceso compartido a los datos más allá de los sectores financiero y de pagos.

Si esto se logra, confía en que se podrá solucionar la actual "asimetría injustificable entre lo que las autoridades comunitarias ofrecen a los consumidores de servicios de pagos y lo que esos mismos clientes pueden esperar de otros negocios que en la actualidad disfrutan de una situación de monopolio sobre algunos de sus datos".

Mientras tanto, seguimos sin datos acerca de su antecesor en el cargo ordenó a un excomisario espiar a un Gobierno democrático, a las autoridades reguladores de la economía y a sus competidores.