La propagación del coronavirus y sus variantes, como la Delta, ha cambiado nuestros hábitos de vida y consumo. También nuestra forma de trabajar. Desde el inicio de la pandemia, el teletrabajo se ha convertido en el modelo elegido por excelencia por parte de las empresas para mantenerse a flote y evitar los contagios entre los miembros de la plantilla. Sin embargo, a pesar del avance en el proceso de vacunación y de la flexibilización de las restricciones respeto a la movilidad y el contacto físico, el teletrabajo parece haberse convertido en una modalidad que ha llegado para quedarse. De hecho, las ofertas de empleo que incluyen teletrabajo se han multiplicado por tres durante el periodo de la pandemia, registrando un crecimiento del 214% entre mayo de 2020 y abril de 2021, según Adecco.

Las mayor parte de las ofertas publicadas en este periodo en Europa occidental se han localizado en Alemania, Países Bajos, Francia, Reino Unido, España e Italia. Respecto a nuestro país, el incremento de ofertas de trabajo online se ha elevado en el centro y oeste de España. Solo la provincia de Soria ha registrado descensos al respecto.

Según Adecco, el número de ofertas de empleo que incluyeron el teletrabajo se disparó en Francia (+463%), España (+214%), como hemos mencionado y en Italia (+175%), lo que pone de manifiesto la predisposición de las empresas a un cambio de modelo productivo.

De hecho, a finales de 2019, el trabajo a distancia ya había comenzado a ganar adeptos. El  3,3% de los anuncios de empleo ya incluía esta opción. No obstante, ha sido necesaria una pandemia para poner de manifiesto la efectividad de este sistema. “La pandemia solo aceleró un cambio que ya estaba en marcha”, señala el informe.

Los sectores más demandados en teletrabajo

El porcentaje de puestos de trabajo con referencias al teletrabajo se ha disparado en muchos sectores, sobre todo en Administración y Call Centers, con un incremento del 306% respecto al año anterior. Otros sectores que han registrado un importante avance de estas ofertas son los servicios públicos (+154%), finanzas y seguros (+128%) y comunicación (+127%).

Alrededor del 36% de los trabajos se pueden realizar de forma totalmente remota en la actualidad según el estudio, mientras que para el otro 64% de los puestos se podría establecer un formato híbrido. "Dicho arreglo también puede servir para el sector de la manufactura y de los servicios. Si bien esas industrias pueden requerir la presencia física de sus empleados durante la mayor parte del tiempo, ciertos perfiles de estos sectores también pueden realizar algunas tareas, por ejemplo, asuntos administrativos, de forma remota", explica Adecco. Además, el teletrabajo también está siendo un éxito entre la mediana empresa - con menos de 50 trabajadores- ya que en mayo de 2021 el 40% de las ofertas de empleo hacían referencia a esta modalidad.

Nuevas generaciones

Por otro lado, destaca el hecho de que 6 de cada 10 trabajadores de la Generación Z, es decir los nacidos entre 1.990 y mediados de los 2.000, prefieren teletrabajar mientras que la Generación X, es decir, los nacidos entre 1965 y 1981 y los baby bromers valoran el espacio de trabajo como un espacio para socializar, según el Índice de Confianza del Trabajador de Linkedin.

Hasta el momento, el 62% de los trabajadores ya ha sido informado de que el regreso a las oficinas se producirá en los próximos 6 meses. Una noticia que ha caído como un jarro de agua fría a las generaciones más jóvenes, a quienes no les motiva la presencialidad, ya que ha demostrado que ha encontrado en los nuevos modelos de teletrabajo otras formas de sociabilizar, por ejemplo mediante las nuevas plataformas digitales, y avanzar en su carrera.

Por su parte, el estudio de Linkedin también señala que precisamente los millenials, a pesar de ser el grupo de edad con menor riesgo en caso de ser contagiados por el coronavirus o alguna de sus derivantes, como la Delta, son los que más preocupados a la hora de realizar reuniones de forma presencial. Hasta el 58% de los milllenials lo consideran como un riesgo innecesario.