La fibra de Telefónica estará en todos los hogares españoles como máximo en 2024. La compañía que preside José María Álvarez-Pallete está procediendo al apagado del par de cobre en las centrales en las que trabaja con este tipo de tecnología, sustituyéndola por fibra óptica.

La compañía despliega la fibra óptica en todo el territorio nacional desde hace nueve años y ya ha cumplido con dos tercios del total de los hogares españoles.

6.500 centrales de cobre
En España hay un total de 6.500 centrales de cobre y en algunas  Telefónica comparte espacio con operadores de su competencia como Vodafone u Orange, según lo establecido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

El plan fijado por Telefónica supone el apagado de 653 centrales hasta 2020, esto es, aproximadamente, una al día. El objetivo es que todos los clientes actualmente con servicios sobre par de cobre (ADSL) se pasen cuanto antes a la fibra. Las centrales seguirán en funcionamiento, pero ya no con par de cobre, sino exclusivamente con fibra óptica.

Se ofrece un tiempo para que los competidores de Telefónica busquen mientras tanto una solución, aunque desde la compañía dicen, según Voz Pópuli, que muchos de esos rivales volverán a estar en esas mismas centrales tras el apagado del par de cobre, pero se negociará de nuevo el espacio y las condiciones. 

Diferencias entre fibra y cobre

La fibra representa ventajas para el cliente en términos de velocidad de conexión y calidad y estabilidad y un ahorro de espacio y de energía para los operadores.

La fibra óptica es capaz de reducir el consumo hasta un 60% respecto al par de cobre. Además, el espacio para dar servicio al cliente es sólo de un 15% del que ocupan las centrales tradicionales.

Un mazo de cobre de 2.400 pares da servicio a 2.400 clientes, mientras que un tubo de cobre con 256 fibras del tamaño de un pelo puede dar servicio a 16.384 clientes.