“Mejoraremos las pensiones”. “Subiremos el salario mínimo interprofesional”. La cercanía de las elecciones generales dispara el número de promesas electorales de los partidos políticos. Es un hecho al que ya están acostumbrados los ciudadanos españoles, pero… ¿son reales? ¿Alguien da más?

El último en sumarse al carro de vender un aumento de las pensiones ha sido el líder del Partido Popular, Pablo Casado. Lo ha hecho después de que lo hiciera el presidente en funciones, Pedro Sánchez, que anunció la pasada semana. Aunque en el caso del líder socialista no es un hecho novedoso, ya que sí lo llevaba en el programa electoral para el pasado 28 de abril, también lo incluye entre las primeras propuestas hechas públicas por el PSOE para estas nuevas elecciones. Pero, ¿es posible?

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Lo cierto es que las pensiones se revalorizaron en el año 2019 un 1,6 por ciento de media. Un 3 por ciento en el caso de las mínimas y las no contributivas. La medida fue aprobada por el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se vio presionado por el PNV para hacerlo. Fue el precio para que se pudieran aprobar los presupuestos. Entró en vigor a principios de año y a diferencia de anteriores ocasiones el incremento fue mayor. En años anteriores, el sistema de pensiones estaba sujeto a las reformas que se aplicaron en los años 2011 y 2013 y que limitó a una revalorización del 0,25 por ciento. 

La revalorización de 2019 fue muy superior al IPC, algo que no había pasado los años anteriores. Un IPC que los expertos creen que este año estará en torno al 0,6 por ciento. Para el Banco de España esta no es una buena medida, ya que consideran que afecta notablemente sobre el déficit de la Seguridad Social y estima que, vincular las pensiones a las fluctuaciones del IPC aumentará el gasto, ya que cada décima de subida representa un coste de 107 millones de euros para las arcas públicas del Estado.

A pesar de todo, el PSOE propone ajustar las pensiones al IPC real. ¿IPC real? ¿Hay algún IPC que no sea real? Si, así es. El IPC representa el coste de vida y recoge la variación de los precios de bienes y servicios que han tenido los españoles mensualmente. El IPC Real, cuyo concepto se encuentra desarrollado en el Pacto de Toledo, pretende ser el que se tome como referencia para ajustar el sistema de pensiones, aunque existe un pequeño obstáculo. La fórmula para calcularlo aún no está definida.

Hasta ahora el Instituto Nacional de Estadística, el encargado de realizar el cálculo, lo ha hecho respecto a un solo IPC, el común: (Precios nuevos x bienes nuevos / Precios anteriores x bienes anteriores). Sin embargo, no es el único tipo de IPC existente, como se puede adivinar. Existe también el IPC adelantado, el subyacente, que excluye productos energéticos, por ejemplo, o el armonizado que considera la inflación en su cálculo. Pero ¿y el real? Aunque el concepto esté contenido en el pacto, lo cierto es que los estadistas no han desarrollado aún la fórmula para poder concretar a qué productos afectará o sobre que cantidades tendrá efecto.

Por lo que, ¿Cómo podrá el Gobierno subir las pensiones? Al igual que ocurriera el pasado año, es posible que el Ejecutivo en funciones tome como referencia la media de la inflación de los últimos 12 meses, que podría debatirse entre los 0,6 y 0,8 puntos, por lo que una pensión media podría incrementarse alrededor de unos 7,5 euros de media al mes -hasta ahora la subida había sido de 2,5 euros-. En cualquier caso, para poder llevar a cabo la propuesta, el Gobierno tendría que elaborar un Real Decreto de urgente necesidad y contar con un informe favorable de la Abogacía General del Estado, entre otros requisitos.