El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha explicado los detalles del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) agroalimentario tras su aprobación en el Consejo de Ministros de este martes. Con una dotación inicial de 1.000 millones de euros hasta 2023, el proyecto tiene tres líneas claves entre las que se repartirá esta cantidad.

En primer lugar, el primer eje pasa por el fortalecimiento del sector primario, con una dotación de alrededor de 400 millones de euros “para el conjunto de nuestro sistema agroalimentario y no una actividad concreta”, en palabras de Planas. El segundo eje consiste en el apoyo a la adaptación digital de todos los agentes de la cadena de valor, desde la producción hasta la distribución, por una cantidad de 444,35 millones de euros. El tercer eje irá destinado a la investigación en el sector, con una dotación mucho menor: 148,56 millones de euros.

"Buscamos una multiplicación de cooperación entre lo público y lo privado. No solo la significación económica, sino también social y territorial, tenemos que defenderlo. Por supuesto, también la importancia ambiental desde el punto de vista de la economía circular", ha explicado Luis Planas en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba este lunes la aprobación de este PERTE en el Consejo de Ministros ordinario, avanzando que además de los 1.000 millones iniciales, se van a “apalancar” otros 2.000 millones de inversión privada, por lo que el proyecto podría alcanzar un impacto valorado en 3.000 millones de euros. Además, en materia de empleo prevé la creación de hasta 16.000 puestos de trabajo.

Planas: "Es la inyección más alta de fondos públicos al sector agroalimentario"

"Vamos a apostar claramente por la modernización de nuestro sector productivo, porque eso va a significar dar oportunidades en territorios donde, probablemente antes, años atrás, era inimaginable que pudiéramos tener con la idea de convertirnos en productores de energía”, aseguraba el presidente del Gobierno.

Planas ha explicado tras el Consejo de Ministros que funcionará a través de la codirección de los ministerios de Agricultura y de Industria, “con ayuda de las entidades públicas”. "Es la inyección más alta de fondos públicos que se haya dado al sector agroalimentario. Debe ser un elemento de potenciación del sector agroalimentario", asegura.

El Ejecutivo materializa así el PERTE agroalimentario, con los objetivos de dotar al campo de la financiación y de las líneas de actuación necesarias para emprender los cambios medioambientales, digitales, sociales y económicos a los que tendrá que hacer frente en la próxima década, en línea con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tras el impacto de la pandemia.