El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) - una fórmula creada para poder acogerse a los fondos Next Generation de la Unión Europea- tendrán especial incidencia en algunos sectores, como por ejemplo el de la automoción. Los PERTEs en realidad han sido creados como un recurso vehicular hacia iniciativas de gran capacidad de arrastre de crecimiento económico, empleo y competitividad en materia económica.

De hecho, según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), “los proyectos que constituyen el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, permitirán la realización de reformas estructurales los próximos años, mediante cambios normativos e inversiones, y, por lo tanto, permitirán un cambio del modelo productivo para la recuperación de la economía tras la pandemia causada por la Covid-19 y además una transformación hacia una estructura más resiliente que permita que nuestro modelo sepa enfrentar con éxito otras posibles crisis o desafíos en el futuro”.

El sector automovilístico: pionero en el PERTE

El primero de estos proyectos PERTE que lleva acabo España se enfoca en el sector automovilístico - en el que cada proyecto debe estar integrado por un mínimo de cinco empresas- al que el Ejecutivo prevé insuflar 4.295 millones de euros hasta 2023 con el objetivo de reconvertir y adaptar el sector para la fabricación de vehículos eléctricos. Otro de los objetivos marcados es que el sector pueda alcanzar el 15% del PIB en 2030. Para lograrlo en total se prevé movilizar un total de 24.900 millones de euros públicos y privados.

De hecho, algunas de las iniciativas propuestas por el Gobierno ya están en marcha, como es el caso del plan Moves para la adquisición de vehículos eléctricos y la implantación de puntos de recarga, al que se destinarán 800 millones de euros y el plan Moves Proyectos Singulares, con 300 millones de euros de subvención para el desarrollo de movilidad sostenible.

Según el presidente Sánchez, el primer PERTE busca “impulsar la recuperación económica, social y territorial” después del duro golpe que, para muchos sectores, como el de la automoción, ha supuesto la propagación del coronavirus y sus derivantes.

Para el control y supervisión de los PERTE, el Ejecutivo ha creado, además, un órgano denominado La Alianza, cuya principal función será el impulso y la promoción del vehículo eléctrico y conectado. Además, también tendrá una vertiente formativa respecto a la adquisición de nuevas capacidades digitales, sobre todo entre los trabajadores más jóvenes.