Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha avanzado que "no es descartable" que todavía se registren precios altos del gas en los mercados internacionales en los próximos meses, "hasta bien entrado 2022".

"Esto nos obliga a seguir trabajando con nuestros colegas europeos y con nuestros actores económicos", según Ribera, quien además ha garantizado que, si logran configurar medidas que puedan ser eficaces para "dar estabilidad", evidentemente las llevarán al Consejo de Ministros.

No obstante, de momento, la ministra considera que es “prematuro pensar si esas medidas que todavía están por identificar con claridad van a aparecer o no en el horizonte o, en su caso, cuándo se podrán aprobar. Nosotros no hemos dejado de trabajar en cómo impulsar las medidas estructurales que nos permitan disponer de energía barata, limpia, a precios estables y predecibles desde el primer día". En este contexto, ha lamentado que "lo que estamos viviendo es consecuencia de la volatilidad del precio del gas en los mercados internacionales".

Desde su punto de vista, el Gobierno de España ha intentado “asegurar” las medidas que nos permitan garantizar la máxima producción a los consumidores vulnerables. “Esto es lo que nos permite decir que, una vez que hemos reducido en casi un 60% la carga fiscal y más de un 90% los costes fijos de nuestra factura, los costes medios de la factura de los hogares en España se van a mantener en el entorno de lo que pagaron en 2018 a finales de año", ha señalado Ribera.

Constatar la baja cobertura que tenía la industria española

Según la ministra, aunque la industria tuviera una estructura de costes fijos en los que la energía representaba mucho, "no tenía demasiada energía contratada a precios fijos a largo plazo". Por ende, el sector "iba cada día a comprar su energía al mercado; y en la medida que ese mercado se ha disparado, le afecta de forma muy importante".

A este respecto, Ribera ha asegurado que su Ministerio trabaja junto a la industria y con compañías eléctricas "incluidas las comercializadoras y las compañías, que a veces son pequeñas plantas, pequeños productores y a veces son más grandes que producen energía renovable que está sometida a un régimen especial, con una rentabilidad razonable fijada". A su juicio, "hay que trabajar en paralelo también para facilitar que las pequeñas operadoras independientes, que tampoco tenían cubierta toda la electricidad que luego venden a sus clientes, puedan superar este bache en la mayor medida posible". Además, hace hincapié en que, “es importante el reforzar y asegurar la cuestión de los consumidores vulnerables".