Los ministros de energía de la Unión Europea han conseguido alcanzar este martes un acuerdo del reglamento propuesto por Bruselas que obliga a recortar un 15% el consumo de gas a partir de agosto. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha conseguido que la medida se apruebe con excepciones para España.

Con este pacto de mínimos, que previsiblemente pasará por recortar el consumo del 15% inicial propuesto por el Ejecutivo comunitario liderado por Úrsula Von der Leyen, al 7% para la Península Ibérica. Bruselas pretende así reconstruir la pérdida de la unidad frente a la guerra energética que está ejerciendo Putin. Al rápido acuerdo se une la amenaza de Gazprom de un nuevo recorte del flujo de gas hacia Alemania a un 20% de la capacidad total del gaseoducto Nord Stream 1.

El responsable de Energía y viceprimer ministro checo, Jozef Síkela, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, se ha referido así a la amenaza rusa: "El invierno se acerca y no sabemos cómo de frío será. Lo que sí sabemos seguro es que Putin seguirá con sus juegos y chantajeando con el suministro de gas. Es algo para lo que debemos preparar y proteger a nuestros hogares y empresas. Tenemos que asumir el control del juego y reducir nuestra dependencia de Rusia lo antes posible".

Menor recorte de gas para España y Portugal

El nuevo reglamento establece que los países con menor interconexión con el resto de Europa, como España y Portugal, se beneficiarán de un menor recorte de gas, un 7%. A su vez, tendrán que facilitar el uso de las infraestructuras existentes al máximo de su capacidad, para poder apoyar a Estados miembros que se declaren en situación de emergencia.

Esta medida ha convencido a Ribera para levantar su oposición a la norma propuesta por Bruselas. "España es hoy el puerto de entrada más importante de la UE en gas natural licuado. España reexporta el 20% del gas que importa y estamos en condiciones de fortalecer esas capacidades", ha indicado la titular del Ministerio de Transición ecológica antes de la reunión.

Ribera asegura que no habrá ningún racionamiento para los hogares (aunque sí un plan para fomentar el ahorro energético) y que los recortes para la industria se basarán en acuerdos voluntarios.