La tasa de desempleo llegó a su peor registro en toda la Democracia en 2012 con Rajoy en la Moncloa al superar el 26%. Segundo año de Rajoy, 2013, y la tasa de desempleo según la Encuesta de Población Activa (EPA) siguió por encima del 26, concretamente cerró al 26,3%. Más parados que nunca y sin embargo el Gobierno 'ahorra' en prestaciones por desempleo. La razón es uno de los recortes sociales aprobados por el Gobierno del PP en 2012 que consistió en reducir la prestación por desempleo.

La primera vez que se recorta el subsidio
España ha vivido muchas crisis en Democracia, ninguna tan virulenta ni tan profunda como ésta, la peor desde la Segunda Guerra Mundial. Esto es así, pero también que nunca gobierno alguno había reducido los subsidios a los parados. De hecho José Luis Rodríguez Zapatero las aumentó en lo peor de la crisis aprobando el subsidio de los 400 euros para aquellos que se quedaban sin prestación alguna. Hasta que llegó Rajoy y en los recortes de 2.012 decidió que tenía que bajar lo que el Estado gasta con los parados. Desde julio de 2012 los parados cobran el 70% de su base reguladora los primeros seis meses y a partir de ahí baja al 50% cuando antes se situaba en el 60%.

Una medida para "animar" la búsqueda de empleo
Mariano Rajoy declaró al aprobar el recorte que era una medida para "animar la búsqueda activa de trabajo", habida cuenta de que en un amplio sector de la derecha española está extendida la idea de que no trabaja quien no quiere, que la gente que se apunta al paro es vaga y que muchos parados prefieren vivir del subsidio a trabajar. Los ataques a la prestación por desempleo no acabaron en 2012 porque en agosto del año pasado (2013) el Gobierno endureció los requisitos para que los parados mayores de 55 años cobren el subsidio.

Importe medio 830 euros
Según los datos publicados por el Ministerio de Empleo, el importe medio del subsidio de desempleo se situó a finales de diciembre en 829,8 euros, un 4% menos (34,5 euros) que en diciembre de 2012. El número de solicitudes de subsidio se redujo un 17,4% (muchos parados de larga duración optan por no renovar cuando dejan de cobrar el paro) y el número de parados que solicitaron prestación bajó un 14,2%.

El 61% de parados lleva más de un año
El paro de larga duración aumenta de forma alarmante, hasta el punto de que el 61% de las personas inscritas en los servicios públicos de empleo (antiguo INEM)  llevan más de un año sin trabajar. Y a este dato hay que sumar otro dramático, el número de familias españolas que no tienen ningún ingreso se ha duplicado desde el inicio de la crisis, según la EPA de 2013.