La primera parte de la reforma de pensiones -aprobada a finales de junio con el acuerdo del Ejecutivo y los agentes sociales- llegó al Congreso de los Diputados para ser debatida entre los diferentes grupos políticos en el Pacto de Toledo. Una vuelta al debate que coincidió con una semana especialmente convulsa en cuanto a declaraciones sobre la reforma del sistema.
No solo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha situado en el centro de la polémica en el arranque de la semana por su entrevista en el diario ARA, donde aseguraba que era necesario un “cambio de modelo” para poder trabajar hasta los 75 años, declaraciones que matizó después; sino que desde el Partido Popular también han querido opinar sobre la reforma de las pensiones. Ha sido el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ha criticado la reforma de las pensiones actual, calificándola de “error”.
Rajoy mandó un mensaje muy claro al líder actual del Partido Popular, Pablo Casado, para derogar la reforma de las pensiones actual en un futuro, en el caso de que Casado llegue a La Moncloa: “Supongo que la tendrás que cambiar tú”. “Lo único que va a servir es para que haya que cambiar dentro de poco otra vez la ley” -se pronunciaba Rajoy- “Lo mismo te hacen una huelga. Pero no te va a quedar otra”.
Con estas declaraciones por parte de un peso pesado del Partido Popular no sorprende la enmienda a la totalidad que ha presentado la oposición a la reforma de las pensiones del Gobierno de coalición. Algo que PSOE y Unidas Podemos tendrán que evitar para seguir adelante. “Solicito al PP que retire la enmienda a la totalidad, porque tiene consenso de todos los agentes sociales y responde a las peticiones del Pacto de Toledo”, pedía este mismo martes Escrivá en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
La petición de Casado -y por ende del PP- pasa por el mantenimiento del factor de sostenibilidad, una medida que incluyó su partido en la reforma de 2013 y que ahora el Ministerio de Seguridad Social quiere derogar, sin que realmente haya sido llevado a la práctica. Desde el departamento aseguran que se eliminará del sistema de pensiones, siendo reemplazado por otra medida que asegure la viabilidad y supervivencia del sistema, el denominado mecanismo de equidad intergeneracional.
¿En qué consiste el factor de sostenibilidad?
El factor de sostenibilidad es la medida que utilizó el Gobierno de Rajoy en 2013 para adecuar las pensiones a la esperanza de vida de los ciudadanos. La herramienta tenía en cuenta las medias de la esperanza de vida del conjunto de los pensionistas de la Seguridad Social para aplicarlas después a la cuantía inicial de la pensión.
La consecuencia es clara: la pensión de los jubilados se iba reduciendo conforme aumentaba la esperanza de vida media. Además, el cálculo cada cinco años de las medias de esperanza de vida se iba sumando al anterior, por lo que terminaba por acumular las subidas de las esperanzas de vida desde el primer cálculo. Esto suponía la disminución de la pensión inicial según la evolución de la esperanza de vida de los españoles.
Esto terminaría por perjudicar especialmente a los jóvenes ya que las estimaciones demográficas anticipan una mejora de la esperanza de vida media. En otras palabras, cuantos más años vivan los españoles, menos pensión inicial tendrán a la hora de jubilarse.
Hablamos en condicional porque realmente esta herramienta no ha llegado a funcionar en la práctica. El factor de sostenibilidad estaba incluido en la reforma de pensiones del Partido Popular en 2013, con una entrada en vigor prevista para 2023, dentro de poco más de un año. Un plazo que no va a cumplir y que será sustituido por una nueva herramienta, a la que el ministro de Seguridad Social ha denominado mecanismo de equidad intergeneracional.
¿Cómo se calcula el factor de sostenibilidad?
El factor de sostenibilidad se puede calcular con una fórmula compleja: FSt = FSt-1*e*67 que se aplicaría sobre la base reguladora de la pensión.
Esta fórmula tiene varios componentes donde FS es el factor de sostenibilidad; t es el año de aplicación del factor, que tomaría valores desde el 2023 en adelante y e*67 es la esperanza de vida media de los españoles, calculada cada cinco años. La esperanza de vida media se calcula a partir de las tablas de mortalidad de los pensionistas en el sistema de Seguridad Social.
De esta fórmula tan compleja sale un porcentaje, siempre menor que 100%. Esto supone que si es del 90%, la pensión disminuiría un 10% sobre la base reguladora.
O lo que es lo mismo, según aumenta la esperanza de vida media de los españoles -cada vez más alta- menos pensión inicial recibirían los trabajadores a la hora de jubilarse. El sistema de la Seguridad Social repartiría la misma cantidad pero tendría que hacerlo previsiblemente durante un periodo de tiempo más largo, por lo que la cantidad termina por reducirse en el momento de diseñar la pensión inicial.
Todas las previsiones van en la línea de que la esperanza de vida de los españoles seguirá subiendo en el futuro. De hecho, la Ley 23/2013 reguladora del factor de sostenibilidad dispone que el peso de la población mayor de 65 años alcanzará el 37% en 2052. En cifras, el número total de pensiones de jubilación alcanzaría los 15 millones en esa fecha, dentro de tres décadas. Con la esperanza de vida al alza, los más afectados serían los jóvenes.
¿Qué quiere el Partido Popular?
El Partido Popular defiende a ultranza su herramienta y promete que si llega a Moncloa volverá a su reforma de pensiones. Pablo Casado ha asegurado esta misma semana que, si gana las próximas elecciones generales, “derogará” la reforma de las pensiones actual para volver a la de su partido.
Esto supondría la derogación de la actualización de las pensiones según el IPC y la vuelta al factor de sostenibilidad, con el índice de revalorización de las pensiones del 0,25% anual. "Derogar la que haga Sánchez y volver a la nuestra, por supuesto. Mantener la nuestra que es la buena y la que está en vigor todavía, es Sánchez el que la contrarreforma”, prometía Casado hace apenas dos días.
La derogación del factor de sostenibilidad, clave del segundo bloque de reformas
El mecanismo de equidad generacional no pasaría a la práctica hasta 2027 pero debe ser acordado antes del próximo 15 de noviembre, tal y como alertan los agentes sociales. En caso de no acordarse, será el propio Ejecutivo quien diseñe la herramienta con las bases del consenso alcanzado en 2011 en materia de pensiones, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El Gobierno tiene entre sus puntos clave para la segunda parte de la reforma de pensiones la derogación de este factor mediante su sustitución, siempre intentando buscar el consenso con los agentes sociales.
Por un lado, UGT celebra ya la derogación del factor de sostenibilidad. “Con el cálculo de 2013 las pensiones se iban reduciendo hasta en un 40%. Iban a bajar mucho. Si la media de las pensiones en Madrid es de 1.200 euros, por ejemplo, se bajaría la pensión a unos 700 euros. Una barbaridad y detrás vamos todos”, alertaba la secretaria de Políticas Sociales y el Sector Público de UGT Madrid, Eva López Simón, a ElPlural.com.
Ante esto, el sindicato pide una nueva fórmula de revalorización de pensiones ligada al IPC medio registrado. “El factor de sostenibilidad afectaba a todas las franjas de edad. Los nacidos entre 1960 y 1965 son la generación del baby boom que ahora se jubilarían iban a ser los primeros afectados, pero igualmente los que vienen detrás habrían sido afectados igualmente dentro de unos años”, recalcaba.
Una postura contraria -como viene siendo habitual- mantiene la CEOE que aseguraba, a través de Garamendi, en la firma del acuerdo de la primera gran reforma: “Nos parece fundamental que se mantenga el factor de sostenibilidad. Tenemos un plazo para sustituirlo, llamémoslo cómo queramos”.
