Cuando nos decidimos a demandar un préstamo personal a algún banco, o empleamos alguno de los distintos simuladores que podemos revisar por Internet, en el momento del cálculo del préstamo, se nos ofrece solo el dato de la cuota mensual que estamos obligados a desembolsar durante los meses o años de vigencia que tenga efectividad legal. 

El problema reside en el hecho de que dentro de esa cuota, están incluidos tanto los intereses, como una parte de la amortización del capital que se nos ha prestado. O lo que es lo mismo, recibimos el dato conjunto en lugar de por separado. 

Si somos conocedores de lo que pagamos cada mes por intereses, estaremos en disposición de hacernos una idea de cuánto nos va a costar la suma crediticia. Además, dispondremos de una visión más íntegra acerca de la estructura de los préstamos personales. Por otra parte, también podremos saber qué peso tienen los intereses sobre la suma total del préstamo. 

En este post trataremos de comentarles de qué forma se pueden calcular los intereses de un producto de este tipo. 

Con carácter previo, es preciso señalar que podemos encontrar distintos sistemas de amortización para préstamos. En la mayor parte de ellos, se procede al cálculo de los intereses de idéntica manera. 

Para que resulte más fácil al lector, vamos a tomar como referencia un sistema de amortización de Francia, que a la postre es el más utilizado. En él, la cuantía de la cuota que pagaremos al mes será siempre la misma. No sucederá lo mismo con sus respectivos componentes. 

Conversión del Tipo de Interés

Cuando vamos a pedir un préstamo personal, lo más normal es que nos proporcionen un tipo de interés nominal al año, anual. Tal tipo de interés, valga la redundancia, no será el efectivo en nuestro crédito; y para conocerlo, tenemos dos opciones: o preguntárselo a alguien de confianza que sea conocedor del asunto, o proceder a calcularlo nosotros mismos. 

Debemos utilizar la siguiente fórmula para convertir el tipo de interés anual en efectivo, tomando como referencia un período considerado previamente: 

In = ((1+i)(1/n))-1

En la fórmula, "n" se refiere al número de períodos en el que hemos desglosado el año para ejecutar los pagos.  

Es decir, si los plazos son mensuales, "n" será igual a 12. En caso de que los pagos sean trimestrales, "n" será igual a 4 (el número de trimestres en el año), y así sucesivamente con el resto de períodos... 

El tipo de interés efectivo que obtengamos, será el que tengamos que aplicar en cada período temporal correspondiente. 

Por ejemplo, si nos afecta un tipo de interés anual del 20%, y queremos pasarlo a un horizonte mensual: 

I12 = ((1+0,2)(1/12))-1

El interés usado cada mes para calcular nuestra cuota personal sería el resultante de tal expresión matemática. 

Cálculo de intereses

Para conocer los intereses que pagamos cada período debemos saber cuál es el capital vivo que nos afecta en ese momento. Tal concepto se corresponde con la parte principal (lo que hemos demandado prestado) que aun no hemos devuelto. 

Para nuestro primer tramo temporal resulta sencillo, ya que únicamente tenemos que multiplicar el capital solicitado, por el tipo de interés de tal período. No obstante, el cálculo de los restantes no es tan fácil como puede parecer a simple vista. 

El capital vivo de cada período es igual al capital vivo del período anterior, al que se le resta la suma principal que haya amortizado en idéntico período. 

Ck = Ck-1 – Ak

En la fórmula, Ck  se corresponde con el capital vivo, Ak con el capital amortizado del período vigenteenla actualidad, y Ck-1 con capital vivo del ejercicio anterior.

Entonces, tenemos que calcular qué cantidad hemos amortizado en cada tramo. Si sabemos los intereses del período inicial, y la cantidad que pagamos, ya podemos calcular luego todo lo que nos haga falta. 

Cálculo de intereses con Microsoft Excel

Aprender a utilizar esta plataforma nos ayuda a entender el funcionamiento de los préstamos, de qué forma está constituidos y cómo funcionan. La mayor parte de la población que usa ocasionalmente herramientas de este tipo, está más familiarizada con otro pariente cercano del Excel como es el Microsoft Word. Sin embargo, los límites del Excel son difíciles de imaginar para aquellos que desconocen el sinfín de aplicaciones de este producto estrella del "Office" de Microsoft. 

No obstante, por eso mismo, su "complejidad" (sobre todo al iniciarse, puede parecer un mundo) provoca que no la consideremos la mejor herramienta para el cálculo de intereses. Sobre todo, si no somos expertos en la utilización de su simulador de préstamos. 

En cambio, no podemos negar que para quienes se manejen como pez en el agua con él, calcularán los intereses de sus préstamos de una forma más que directa y caracterizada por la sencillez. 

Todo tiene su ciencia.