El precio de la gasolina en España ha vuelto a batir récords una semana más y se sitúa en 1,968 euros por litro, lo que supone una subida del 1,44% con respecto a siete días atrás. Con esta cifra, alcanza máximos históricos por sexta semana consecutiva. El diésel, por su parte, desciende un 0,8%, situándose en los 1,852 euros el litro y continuando con el descenso que viene experimentando semanas atrás.

A pesar del alza de los precios, la cantidad que los consumidores abonan en las gasolineras no representa ningún récord debido a la aplicación del bono al combustible aprobada por el Gobierno, en vigor desde el 1 de abril. Si bien es cierto que, con el encarecimiento de los precios, el descuento se ha difuminado en comparación con semanas anteriores.

Contando con esa subvención, el precio del litro de gasolina es escasamente cinco céntimos más barato que en la última semana de marzo, antes de que se comenzará a aplicar el descuento. Ante esta situación, el 75% de la ayuda aprobada ha sido absorbido ya con la creciente evolución del precio de los carburantes.

Por el contrario, el diésel, a pesar de este nivel alto de precio en el gasóleo, se está viendo favorecido por la bonificación aprobada. Así, al aplicar la rebaja de los 20 céntimos por litro, su importe sería de 18,5 céntimos menos que a finales de marzo. Con respecto a hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 48,4%, mientras que en el caso del gasóleo es un 56,5% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.

Sobre el descuento a los carburantes, el presidente del Gobierno ha anunciado este mismo miércoles la prórroga de la medida, así como de las rebajas fiscales en la factura de la electricidad, durante tres meses más, hasta el 30 de septiembre. 

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Precios más bajos que en la Unión Europea

A pesar de la subida experimentada, la gasolina sin plomo 95 se sitúa en España por debajo de la media de la Unión Europea (UE), donde el litro de gasolina alcanza los 2,01 euros, dato similar al de la zona euro que lo marca en 2,073. El diésel, que en semanas anteriores marcaba los niveles más altos de Europa, vuelve a posicionarse por debajo de los niveles de la UE y la zona euro, donde se sitúan en 1,856 euros y 1,894 euros respectivamente.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese al IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria. Además, la diferencia es aún mayor con la aplicación del descuento.