El Partido Popular tiene claros su argumentario y plan de acción: insistir en el mensaje de que los fijos discontinuos derivados de la reforma laboral distorsionan las estadísticas. Por ello, valiéndose del altavoz del Pleno del Congreso, el próximo martes los populares llevarán a debate una proposición no de ley cuyo objetivo es que el Gobierno diseñe un indicador complementario de empleo que diferencie el paro registrado del paro “efectivo”.
El PP propone que dicho indicador se base en la suma de los demandantes de empleo parados y aquellos demandantes de empleo con relación laboral, entre los que se encontrarían también los que tengan contratos fijos discontinuos. Los populares pretenden así “adaptar a la realidad” las estadísticas de empleo y clarificar el tratamiento estadístico de los trabajadores fijos discontinuos. La propuesta incluye además la pretensión de actualizar estos datos desde la entrada en vigor de la última reforma laboral.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ya desmontaba hace días estas acusaciones del PP, al señalar que los fijos-discontinuos se contabilizan de la misma manera en España desde 1985. Según la ministra de Trabajo, los fijos-discontinuos no se cuentan como parados porque “no están en una búsqueda activa de empleo”, y un cálculo que “se hace de la misma manera en el resto de Europa”. En este sentido, Díaz ha insistido en varias ocasiones en la fiabilidad de los datos y ha solicitado a “la derecha de nuestro país que esté a la altura de las circunstancias y que deje de hacer trumpismo con los datos del paro y los datos económicos”.
En cuanto a las cifras, los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) reflejan que durante los 10 primeros meses de 2021 se suscribieron 211.721 contratos fijos discontinuos, mientras que durante el mismo periodo de 2022 se han suscrito casi dos millones de contratos de esta modalidad, nueve veces más. En una suerte de batalla por el relato, mientras que Díaz y el Gobierno les acusan de solo celebrar los datos cuando se los pueden apropiar, los populares piden al Ejecutivo una “mayor transparencia” en las estadísticas de empleo. El PP también se apoya en que, después de la reforma laboral, el Gobierno ha “prohibido” los contratos temporales y ha basado sus buenas estadísticas en los contratos fijos discontinuos.
Los expertos alaban la reforma laboral
El propio Partido Popular aclara que los fijos discontinuos son contratos indefinidos y con más garantías para el trabajador que un contrato temporal, como la antigüedad o una mayor indemnización en caso de despido. También admite que cuando el trabajador deja de trabajar la empresa le da de baja en la Seguridad Social. Sin embargo, los populares consideran que estos contratos son igual de inestables que los temporales y que “han venido a reemplazar a los contratos temporales prohibidos por la reforma laboral”. Así, el Grupo Popular plantea publicar información desagregada con efectos retroactivos desde la entrada en vigor de la reforma laboral de 2022.
Con todo, si se tiene en cuenta el informe de CaixaBank Research, “Economía en tiempo real”, que gracias a una herramienta de medición contiene una muestra representativa de la situación económica de los españoles, la desigualdad económica que provocó la pandemia se está reduciendo a niveles precovid y es gracias a la mejora del empleo. Tal y como aseguraba Oriol Aspachs, jefe de economía española de CaixaBank Research, a La Vanguardia, la clave es el impulso al empleo a través de las salidas del paro, ya que permiten que muchos ciudadanos que no tenían ingresos recuperen poder adquisitivo. “Si no se hubieran hecho las reformas laborales, probablemente veríamos destrucción de empleo en esta crisis”, aseguraba el experto.
Por lo tanto, la mejora del mercado laboral produce que haya más españoles cobrando un salario y haciéndolo en mejores condiciones. “La calidad del empleo está cambiando el paradigma en nuestro país. Esto es motivo de satisfacción”, ha reivindicado Díaz en más de una ocasión al respecto, haciendo frente a la versión agorera del Partido Popular.
