En el XXI Congreso Nacional que el Partido Popular celebrará en Madrid, el próximo mes de julio, se aprobará su ponencia política. Una ponencia política es un documento que sirve como base para el debate y la toma de decisiones dentro de un partido político. En esencia, es un texto que define la postura y las propuestas de una formación política sobre diversos temas de interés público, funcionando como una hoja de ruta para su acción política.
Pues bien, repasando la ponencia política que los populares debatirán próximamente, me llama la atención el escaso interés que el partido de Feijoo muestra por las pensiones, ya que en el documento, de 39 páginas, sólo en una ocasión (en la página 25) se hace referencia a las pensiones y es de la siguiente manera: "Garantizaremos un sistema de pensiones sólido, transparente y viable". Una ambigüedad como un castillo, pero que refleja de manera muy evidente cuales son las intenciones de esta formación conservadora.
Conviene señalar que en estos documentos políticos, tan importante es lo que se refleja en el texto como lo que se obvia u omite, y en la frase "garantizaremos un sistema de pensiones" los populares se olvidan, no sé si de manera deliberada e intencionada, algo fundamental como es la palabra "público". Es decir, los de Feijoo no hablan de un sistema público de pensiones, sino que apuestan por garantizar un sistema de pensiones, punto, ya sea público o privado.
En esta escueta frase sobre las pensiones, los conservadores tampoco indican si garantizarán el poder adquisitivo de los pensionistas, es decir, todo hace indicar (que con esta importante y llamativa ausencia en el texto) el PP no actualizará las pensiones en función del IPC sino que recuperará su fórmula del 0’25%.
En definitiva, el partido popular vuelve a las andas y deja muy clara su hoja de ruta en pensiones: su intención es privatizar y congelar las pensiones. Y si no es así, tiempo tienen aún para modificar su ponencia política.