Un ego desmedido, machismo y la evidente falta de escasez económica en el historial son la combinación perfecta para montar un podcast o triunfar e TikTok. Un revestimiento de aporofobia y excentricidades completa la receta del éxito que muchos hombres jóvenes pregonan a través de los canales de comunicación modernos. Resulta chocante la pretensión de excepcionalidad cuando, tras escasos minutos en cualquier red social, decenas de vídeos de gurús acaban llegando a la misma conclusión: eres pobre porque quieres.

El discurso, más allá de ofensivo, es falso y peligroso. Sin ningún dato, titulación que les avale o fuente de las informaciones que utilizan, llenan horas de contenido, sentencia tras sentencia, dirigido a jóvenes, niños en muchos casos, desesperados y en busca de una vida mejor. Nada palpable, todo humo. La recomendación de criptomonedas o de inversiones de riesgo, unida al abandono de los estudios, se ha quedado corta para estos trileros, que ahora atacan a todos aquellos que reniegan de su servilismo neoliberal.

No entiendo esta gente que quiere vivir de ayudas. Estás sentado, te llegan 1.000 euros al mes y puedes vivir”, señala el conductor de un famoso podcast en una entrevista. “Las personas de izquierdas, mayoritariamente, tienen un capital financiero inferior a las personas de derechas, por eso piden más ayudas al Estado”, responde el entrevistado. En un escueto diálogo no hay una sola verdad, solo odio a la gente pobre y afirmaciones lanzadas a la ligera, sin aclarar a qué se hace referencia. Poco importa si es verdad, el mensaje está lanzado.

@tengounplanpodcast

"No entiendo la gente que pretende vivir de ayudas"  😵  | @sergiobegueria @domline01 @adriasolapastor @davituru #tengounplan #emprendimiento

♬ sonido original - Tengo Un Plan

No existen ayudas de 1.000 euros al mes a gusto del consumidor, por eso millones de personas se ven obligadas a aceptar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para sobrevivir. Tampoco es cierto que el capital financiero esté determinado por la ideología, sino que lo está por la clase social. Esta confusión, derivada de la ideología homogénea de las clases pudientes, no justifica que en muchas zonas con rentas bajas ganen opciones conservadoras o liberales y en algunas zonas pudientes triunfen partidos progresistas.  

Es más, ni siquiera es cierto el supuesto destino de las ayudas que señala el gurú. En España, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 20% de los hogares más ricos percibe el triple de ayudas que el 20% de los hogares más pobres. Los que más dinero tienen se embolsan más de un 30% de las “paguitas” del Estado, mientras que las familias más humildes tan solo perciben el 12%. Por no hablar de la cantidad de recursos públicos destinados a salvar empresas, incentivar el emprendimiento y otra serie de políticas que gustan a los antiimpuestos.  

Diferentes perfiles de gurús

Si bien la verborrea y los ropajes caros son comunes, existen diferentes perfiles dentro de la categoría de podcast “hombres heterosexuales acomodados tienen algo que decir que te hará rico”. Algunos, como no podía ser de otra manera, unen la capacidad adquisitiva con el físico. “Panzas y mileuristas” es una de las arengas de moda, que convive con los clásicos como “subir esa foto es degradarte”, normalmente dirigido a mujeres, o “si no eres capaz de adelgazar como vas a hacerte rico”.

Puedes monetizar un riñon, pero la gente es muy cómoda y no quiere asumir riesgos

El otro perfil que más abunda entre los hechos a sí mismos es el anarcocapitalista: “Todos nacemos con muchísimo dinero, solo que estamos tan ciegos que no lo vemos. ¿Por qué crees que nacemos con dos riñones? Para que puedas monetizar uno, lo que la gente es muy cómoda y no quiere asumir ningún tipo de riesgo”. Este es el discurso de uno de estos charlatanes, adepto al realismo mágico, que en otro de sus vídeos apoya una pistola encima de la mesa representando el proceder con el que actuó cuando uno de sus empleados le trasladó que si le bajaba el sueldo se iría.

@desanpedro

Dios te ha dado todo lo necesario para emprender, no necesitas ayuda externa. Eso sí, intenta al menos que tu entorno y tú mismo no lo hagan más difícil.

♬ To Build A Home - The Cinematic Orchestra

El pensamiento neoliberal de estos personajes suele desvanecerse cuando las cuentas de resultados no son jugosas, momento en el que la socialización de pérdidas o la ayuda estatal sí les resulta óptimas. “Cuando las cosas van mal nadie viene pidiendo que le bajen el sueldo para ser solidarios”, lamenta, visiblemente compungido, el incitador a la venta de riñones. Plusvalía, justicia social o igualdad de condiciones son términos desaparecidos de su vocabulario.     

A sí mismos se llaman emprendedores, aunque mi madre dice que son pijos que no han tenido que trabajar en su vida y que, casualmente, tienen el apoyo económico familiar. Antes montaban marcas de ropa, y luego un bar, y luego una consultora de vete tú a saber qué. Así hasta que alguno funcione y, si no, siempre quedarán los negocios y pisos de la familia. Ahora, estos ‘emprendedores’ tienen una amplia gama de plataformas digitales en las que promocionarse, venden libros y dan charlas en las que divulgan su palabra, a un módico precio de tres cifras. Amén de la lógica de mercado.

@desanpedro

“Todos quieren compartir los premios, pero nadie las desgracias”

♬ Sad Emotional Piano - DS Productions