El presidente del Gobierno ha presentado esta semana el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que tendrá que remitir a Bruselas antes del 30 de abril. Más allá de los objetivos y las partidas principales anunciadas por Pedro Sánchez, el plan contempla una inversión de 140.000 millones de euros de fondos europeos que se convertirán en 500.000 millones de euros en inversión privada.

“El plan contempla la movilización de inversión pública en el territorio español por 140.000 millones de euros hasta 2026 para llegar a impulsar hasta 500.000 millones de inversión privada”, anuncia el plan. Una inversión que se realizará con la colaboración público-privada a través de los PERTE, es decir, Proyectos Estratégicos para la Recuperación y la Transformación Económica.

Según el documento preliminar, el Gobierno identifica seis sectores concretos donde desarrollar esta fórmula de colaboración público-privada. La identificación de estos proyectos será responsabilidad del Consejo de Ministros, que será el encargado de poner en marcha los correspondientes procesos “para articular a los diferentes participantes públicos y privados en la correspondiente ‘alianza’ o consorcio para el despliegue de los proyectos”, según el plan.

Por el momento, el plan explica que “se han identificado a título preliminar seis posibles proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica para impulsar procesos de reforma estructural de toda la cadena de valor”, a raíz de la información proporcionada por los planes de las comunidades autónomas y las distintas manifestaciones de interés.

Cada PERTE se centrará en seis puntos clave que pasan por desarrollar la industria de la automoción verde y conectada, la generación energética mediante el despliegue del hidrógeno verde, la industria aeroespacial, la agricultura sostenible y eficiente, el uso del español en la inteligencia artificial y el desarrollo de un sistema nacional de salud puntero.

Movilidad sostenible y vehículo eléctrico

En el primer caso, el Ejecutivo plantea una alianza entre la administración y el sector de la automoción, con el objetivo conjunto de desarrollar el vehículo eléctrico, “dada la importancia del sector y la urgencia de encauzar la transformación tecnológica”. El plan explica que en esta alianza podrán participar todos los operadores presentes en España, además de industrias de componentes, telecomunicaciones, energéticas o empresas de logística, entre otros.

Este primer PERTE es el más detallado por el Gobierno, que ya ha mantenido los primeros contactos con empresas del sector como Seat, con la colaboración de Volkswagen e Iberdrola, para el impulso a la movilidad eléctrica en sus fábricas españolas. En esta línea, el Ejecutivo también ha anunciado un nuevo plan Moves, con hasta 7.000 euros de subvención por la adquisición de un coche eléctrico.

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Más allá del desarrollo del vehículo eléctrico, el Ejecutivo plantea otro tipo de convenios público-privados para avanzar en los objetivos propuestos en el plan. Así, avanza que emitirá “invitaciones a manifestaciones de interés” para que las empresas y las administraciones puedan exponer sus propuestas y aportaciones. 

Según el texto inicial, el Gobierno ya ha puesto en marcha 14 proyectos en el ámbito industrial, de la transición verde y la digitalización, de reto demográfico y lucha contra la despoblación. Ante esto, reconoce “una gran respuesta por parte de las empresas, organismos públicos y administraciones territoriales”.