Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo y Economía Social, ha celebrado los datos de empleo y paro registrado en el mes de abril, de lo que ha dicho que "constituyen una muy buena noticia, son muy espectaculares". En la comparecencia mensual realizada desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, con motivo de los datos de empleo, el secretario de Estado no ha dudado en atribuir los buenos resultados a la nueva normativa de empleo y ha destacado que "estamos ante la reforma laboral más eficaz de la historia". 

Relacionado El empleo indefinido aumenta en todos los sectores y ya supone la mitad de los contratos

Pérez Rey ha celebrado la amplia caída del paro, un 22,71% con respecto al mismo mes del año anterior, que sitúa el número de desempleados muy cerca de la barrera de los tres millones, convirtiéndose en el mejor dato desde abril de 2008. Además, ha destacado que el empleo generado es de calidad, haciendo referencia a que uno de cada dos contratos es indefinido. El secretario de Estado ha querido reivindicar “el esfuerzo que hizo el diálogo social” y ha asegurado que “todas las medidas adoptadas durante la crisis de la pandemia han conseguido los resultados esperados”.

Junto con Joaquín Pérez ha comparecido Israel Arroyo, secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, que ha indicado que las las cifras de empleo están “notablemente por encima de las cifras prepandemia”. Además, ha asegurado que no habrá efecto rebote cuando la situación económica se asiente y que “el crecimiento es genuino”. “La reforma laboral era algo que estaba al alcance de la mano, solo había que tomar la decisión”, ha sentenciado Arroyo.

El secretario de Estado de Seguridad Social ha hablado también de la temporalidad y ha señalado que incluso los sectores que son fuente de la mayores tasas de temporalidad han experimentado grandes caídas de ese tipo de contratación, en favor de los contratos de naturaleza fija. Esto ha sido posible, según Arroyo, porque la reforma laboral está destinada a cambiar las instituciones y los incentivos, tanto positivos como negativos. No obstante, no ha dudado en señalar que aún “nos queda la tercera palanca, que es el cambio cultural”, pero ha reconocido que esta evolución también se está experimentando.