La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, celebraba este miércoles los buenos datos de empleo de la región. Lo hacía a golpe de tuit y después de que nuestro país registrara una cifra histórica en materia de trabajo.

Y es que el paro ha descendido notablemente en el mes de abril, registrando una bajada en más de 86.000 personas y con especial notoriedad en Andalucía, Islas Baleares y la propia capital. Con ello, la líder de la misma ha alardeado de que nunca antes “ha habido tanta gente trabajando en un mes de abril”. “Es nuestra cifra más baja en los últimos 14 años”, sostiene en la red social.

Así las cosas, una amplia mayoría de tuiteros han pedido a la máxima responsable del PP en Madrid que dé las gracias a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por proponer una reforma laboral a la que la formación conservadora se opuso.

Impacto positivo de la reforma laboral

Pero los buenos efectos de la medida no solamente se dejan ver en un mayor número de afiliados a la Seguridad Social, sino también en un aumento de los contratos indefinidos y una reducción de la temporalidad y precariedad. Los datos no dejan lugar a dudas, el 48,2% de los contratos ratificados en el mes de abril son de carácter indefinido.

Asimismo, del 90% de contratos temporales en diciembre que había antes de la aprobación de la reforma laboral se ha pasado al 51,8%. También ha mejorado el porcentaje de trabajadores con contrato indefinido en cuanto a afiliación de la Seguridad Social se refiere (hasta un 77%, seis puntos más de lo habitual).

Estos son solamente algunos de los números que evidencian el impacto positivo de una medida a la que la derecha y ultraderecha se opusieron y que salió, paradójicamente, gracias al voto favorable por error de un diputado popular.

Críticas del PP

Sin embargo, aunque ahora la líder del partido en Madrid haga gala de los datos históricos en la Comunidad, Ayuso se ha postulado de las más duras con la que ha sido una de las medidas estrella del Gobierno de coalición.

“Ni es reforma, ni es para el empleo” o “Esta pregunta tráigamela dentro de unos meses y veremos los efectos que ha tenido su reforma. Verá como se está equivocando” son algunas de las apreciaciones que hizo en actos y Asamblea de Madrid.

No solamente ella, también el entonces presidente del partido, Pablo Casado, reconocía que la reforma laboral iba a acabar con “un millón de empleos” y su mano derecha, Teodoro García Egea, que el texto mandaría “a los españoles al paro”.

La ahora secretaria general, Cuca Gamarra,  y el líder de Vox, Santiago Abascal, respondieron igualmente contundentes a una reforma que consideraban, iba a ser negativa y cuyo efecto está siendo, al menos hasta el momento, bien contrario.