La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que la economía española crezca durante este año un 4,4%, una décima por encima de las previsiones del Gobierno. Sin embargo, el organismo ha reducido las previsiones de cara al curso 2023 del 2,7% que espera el Gobierno hasta un 1,5%. Aún con esta reducción, la española será la gran economía que más crecerá en los dos años, pero se verá también afectada por las malas previsiones que asolan a los Veintisiete.

Concretamente, las previsiones de crecimiento de la organización internacional para la zona euro son de un 3,1% para 2022, después de un recorte de cinco décimas con respecto a julio, y del 0,3% para el año siguiente, lejos del 1,6% pronosticado anteriormente. Con estos datos, la economía española se sitúa en una posición más halagüeña que aquellas economías con una mayor dependencia del gas ruso y más afectadas por las consecuencias de la guerra de Ucrania.

"La mayor gravedad de la escasez de combustible, especialmente de gas, podría reducir el crecimiento en Europa en más de 1,25 puntos porcentuales en 2023", afirma el organismo en su informe Pagando el precio de la guerra. Esta situación de ve agravada, además, por la subida de los tipos de interés realizada por el BCE. No obstante, la peor parte en Europa se la lleva Alemania, muy afectada por el corte de gas, con una previsión de recesión y un recorte de 2,4 puntos. Francia e Italia también han experimentado revisiones a la baja, pero mantienen las perspectivas de crecimiento de cara al próximo curso.

Desde el Gobierno español aseguran que, con estas previsiones, “se confirma el fuerte crecimiento de la economía española, que en 2022 se ha revisado al alza y superará la media de crecimiento mundial, del G20 y de la zona euro. En 2023, la economía española quintuplicará el crecimiento medio previsto para la zona euro”, señalan desde el Ministerio de Asuntos Económicos.

Las previsiones de inflación empeoran

La OCDE también ha variado sus previsiones en lo relativo a la inflación y estima que en el caso español se detenga en el 9,1%, un punto por encima de lo que se pronosticaba en junio. De cara a 2023, el organismo sitúa en un 5% el valor, una décima por encima de lo previsto. En conjunto, la media de la zona euro se situará este año en el 8,1%, 1,1 puntos por encima, y en el 6,2% de cara al año que viene. Con estos datos, la organización pone el punto de mira en la inflación y llama a realizar “más subidas de los tipos de interés”.

Esta política de subida de tipos, que la Fed estadounidense está realizando de forma más agresiva, ha llevado a que la OCDE recorte una décima la previsión de inflación para el gigante americano (3,4%). Las previsiones de este año la sitúan en el 6,2%, motivo por el que la Fed ha acometido la tercera subida consecutiva de tipos.