El Tesoro Púbico ofrece este martes una nueva oportunidad para invertir en letras. El organismo espera colocar en las próximas hasta 5.500 millones de euros en letras en un momento en el que el interés de los ciudadanos por comprar deuda pública se ha disparado hasta niveles históricos. De hecho, las sedes del Banco de España repartidas por las grandes ciudades españolas han estado rodeadas de largas colas en las últimas semanas.
En concreto, el organismo emite este martes letras a seis y doce meses por un valor estimado entre los 4.500 y los 5.500 millones de euros. La alta rentabilidad de la deuda pública española ha disparado el apetito inversor de los particulares, una mejora que comenzó en el arranque de 2022 y que, por el momento, no se ha frenado. La rentabilidad marginal de las letras a seis y doce meses se acerca ya al 3%, lo que ha despertado el interés de inversores minoristas.
La última emisión de deuda del Tesoro Público se realizó con un interés marginal del 2,599% en las letras a seis meses y en el 2,998% en las de doce, situándose en sus niveles más altos desde agosto de 2012, todavía con el impacto de la crisis financiera que estalló a nivel mundial en 2008. La primera subasta del mes de febrero, hace unos días, cerró con la colocación de deuda pública española por valor de 6.499,35 millones de euros con una rentabilidad por encima del 3,5%, una cifra que supera las obligaciones del Estado de los últimos 20 años.
Cita previa necesaria desde este martes
El apetito inversor de los ciudadanos por la deuda pública española ha llevado al Banco de España a reforzar los canales de atención al cliente y a tomar medidas que mejoren el servicio. Así, desde este mismo martes 7 de febrero será necesario pedir cita previa al organismo, en concreto al servicio de Cuentas Directas, para adquirir letras o bonos del Estado.
No obstante, el organismo ofrece una alternativa a las largas colas alrededor de las sedes: la compra de deuda a través de la web del Tesoro Público. Los ciudadanos pueden adquirir letras y bonos del Estado de forma online, a través de la opción de servicio de compraventa de valores, así como en las diferentes entidades financieras, sociedades y agencias de valores situadas en territorio nacional.
El objetivo del Banco de España pasa ahora por reforzar los canales de atención al público, a través de las tres vías -online, telefónica y presencial- ante el aumento exponencial de la demanda de inversores particulares. Las cifras oficiales del Tesoro revelan que la demanda asciende ya a casi 900 millones de euros en lo que va de año. Es más, en solo una semana, el Banco de España ha recibido peticiones de compra de deuda española por más de 300 millones de euros.
Consecuencias de la mayor demanda para comprar deuda: colas y caída de la web
Las consecuencias del mayor apetito inversor por la deuda pública española se traducen directamente en las colas físicas. Pero también en la ralentización del servicio de compra de la página web del Tesoro Público habilitada para ello, sufriendo incluso caídas e interrupciones en los últimos días. De hecho, la web está colapsada en los primeros momentos de la mañana de este martes.
El organismo justifica el peor rendimiento de la web por la necesidad de mantener un nivel de seguridad necesario a la hora de realizar operaciones de compra de deuda pública, así como la correcta transmisión de los datos al organismo. Todo ello en aras de proteger al inversor minorista en sus operaciones.
El Tesoro prevé emitir 256.930 millones este 2023
Con estas perspectivas, el Tesoro Público prevé emitir deuda española por valor de 256.930 millones de euros para este 2023, un 8,2% más frente a lo estimado en el ejercicio anterior, tal y como consta en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año. La subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales -el Banco Central Europeo y la Reserva Federal han formalizado sendas subidas de 50 puntos básicos hace apenas unos días- tiene su impacto en la deuda pública.
Por otro lado, el endeudamiento neto del Tesoro Público en 2023 está previsto en 70.000 millones de euros. Del total, se estima un impacto positivo de 75.000 millones de euros correspondientes a los bonos y obligaciones del Estado, mientras que se prevé que las Letras del Tesoro aporten una financiación neta negativa de 5.000 millones de euros este año.
