Tras varios años de celebración del Primero de mayo con orgullo, pero con cierto espíritu de derrota, este año se veía en Madrid una manifestación con menos huecos, con más gente joven y con las ganas de que la resurrección electoral de la izquierda en las Elecciones del pasado domingo haya llegado para quedarse. También es la primera manifestación en muchos años a la que asiste un ministro, no sólo líderes sindicales y de la oposición. 

En declaraciones a los medios antes del inicio de la manifestacion, tanto Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), como Pepe Álvarez, de la Unión General de Trabajadores (UGT), han pedido a Pedro Sánchez que tenga en mente a todos esos reaparecidos electores de izquierda a la hora de formar y de gestionar su próximo Gobierno. Son olvidar el carácter internacional de la movilización, con un recuerdo preocupado de ambos para el pueblo de Venezuela.

No se tratra de volver a los 90, sino a 2009

Álvarez empezó recordando que esta celebracíon del Primero de Mayo cumple hoy mismo 130 años, los mismos que el sindicato que lidera, pero también que "este 1 de mayo es un grito unánime para exigir un giro en la política", recordó el dirigente de UGT, que ha pedido que el Gobierno ponga en marcha "un programa de izquierdas", que empiece en primer lugar por derogar la reforma laboral del Partido Popular, aún vigente y no derogada en los diez meses de ejercicio del pasado Gobierno. "Queremos un nuevo Estatuto de los Trabajadores", recordó Álvarez, "pero antes es imprescindible derogar la Reforma Laboral" y luego, añadió, los sindicatos se sentarán con el Gobierno y con la Patronal para negociar un nuevo marco laboral para los trabajadores: "No se trata de volver a los 90, nos conformamos con volver a la situación laboral de 2009".

Por su parte, Unai Sordo, de CCOO, pidió explicitamente a Sánchez que ignore las presiones para formar Gobierno con Ciudadanos y que se asocie -sin llegar a nombrarles- con Unidas Podemos. El líder de CCOO tamubién ha criticado expresamente a las grandes empresas y a la CEOE por pedir que Sánchez busque acuerdos con Ciudadanos, en lugar de con Unidas Podemos. "Emplazamos a la CEOE a corresponsabilizarse con el diálogo social y que deje de ser un 'lobby' político", ha apuntado Sordo, que ha criticado el silencio de la patronal y de las empresas cuando los tres partidos de derecha planteaban en campaña "la ruina del Estado con una caída de impuestos o cuando había propuestas incomprensibles por parte de la extrema derecha".