Miles de manifestantes han logrado lo que no logró "Rodea El Congreso" o el 15M: rodear de verdad el Congreso de los Diputados. Con una diferencia: la cámara baja no estaba reunida en pleno, por lo que hoy no era delito manifestarse ante ella. La convocatoria estatal de la Plataforma por la Defensa de las Pensiones Públicas, apoyada por sindicatos y partidos políticos, ha sido un éxito. Jubilados en toda España han salido a la calle, pidiendo pensiones dignas y garantizar el sistema público de pensiones.  En la convocatoria madrileña, en la Plaza de las Cortes, la afluencia ha sido tal que durante algunos momentos era literalmente imposible moverse entre la Plaza de Canalejas y Neptuno.

"Mira a ver si te queda algo para comer"

Los manifestantes expresaban su indignación ante subida del 0,25% de las pensiones casi sin filtros. "¡No es un gobierno, es una mafia!" Coreaban, unidos a pareados clásicos en toda manifestación como "¡Mariano, ladrón, trabaja de peón!" O "¡Dimisión, dimisión!". Roberto nos contaba sus motivos para acudir a las puertas del Congreso: "las pensiones son una miseria. Piensa en el alquiler, súmale luz, agua, gas, electricidad -que es una barbaridad- y mira a ver si te queda para comer. Y no sólo es comer tú, sino que coman tus hijos y tus nietos, que están en el paro". 

"Es una vergüenza" nos dice Mari. "Pero lo peor no es para mí, lo peor va a ser para vosotros, que no vais a tener nada cuando os jubileis". "Becarios" -zanja Manuel- "vosotros, los jóvenes, vais a estar de becarios toda la vida. Mira ahora, que os quieren tener de becarios a los 45".

"¿Saldrá Mariano? Mira todos los que somos", preguntaba una señora. "¡Qué va a salir!" negaba su marido, "con lo que cobra no lo necesita". "Yo ya me he quitado de votar", decía un manifestante cercano. "¡No! ¡Eso nunca!". 

Bloqueado el coche del dinero

La rápida concentración de personas pilló por sorpresa a algunos vehículos, que han estado horas parados: un coche oficial, cuyo chófer hablaba distendidamente con los manifestantes y un furgón blindado, que fue aprovechado por alguno de los asistentes para colgar las pancartas. "¡Al coche del dinero le han puesto una pancarta!" exclama un señor con una bandera republicana. "Seguro que no llevan nuestro 0,25% ahí dentro", zanja un compañero a su lado. Los guardias de seguridad, dentro del furgón, miraban al infinito ceñudos y no se dejaban hacer fotos. 

"¡Somos diez millones de pensionistas!" -Gritaba Ramón- "¡Eso tumba a cualquier gobierno! Nos tienen que hacer caso". La gente a su alrededor asentía y miraba hacia la verja de entrada del patio del Congreso, apenas visible entre cámaras, pancartas, policías y manifestantes. Varios diputados y diputadas salieron a expresar su apoyo a los manifestantes. Entre ellos, Irene Montero (Podemos), Rafael Simancas (PSOE) o Alberto Garzón (IU). Cuando también salió el diputado canario de Podemos, Alberto Rodríguez, los móviles salieron disparados de los bolsillos, prestos a tomar una foto, "¡el canario, el canario, el de las rastas!", gritaba un grupo de amigas a poca distancia del parlamentario. 

Breves momentos de tensión

Se vivieron algunos momentos de tensión con la policía, cuando la afluencia fue tal que la gente empezó a empujar contra el cordón, situado como a un metro del Congreso. Hubo algúin forcejeo, algún empujón y algunas palabras acaloradas pero los agentes de policía, aunque visiblemente tensos, no cargaron, ni hicieron ningún gesto que sirviera para aumentar la tensión. Los manifestantes finalmente rompieron el cordón y llegaron a la verja del patio y a las escaleras del Congreso

"¡Llevan metralletas!" Exclamaba asustada una manifestante. "Los que vigilan entre los leones siempre las llevan", le tranquilizaba una amiga. Las personas situadas justo enfrente de los leones de bronce, miraban nerviosas todos los movimientos de los policías apostados en las escaleras. A pocos metros, en la fachada de la ampliación, un policía hablaba relajadamente con el portador de una pancarta. "Y ustedes" preguntó, "¿de qué sindicato dicen que son?".

Manifestaciones en toda España

Pero no sólo ha habido manifestaciones en Madrid, sino en las principales capitales españolas. En Bilbao, decenas de miles de personas, según los organizadores, han ocupado el centro de la capital vizcaína, desde el Ayuntamiento a la Plaza de Moyúa. En Valencia, 3.000 manifestantes se han concentrado frente al Ayuntamiento. Barcelona, Sevilla, Zaragoza o Las Palmas de Gran Canaria también han registrado manifestaciones a las que han acudido miles de personas.

Las entidades organizadoras han expresado su satisfacción por la convocatoria de hoy, a la que califican de éxito. Si el Gobierno no atiende a sus demandas, añaden, convocarán nuevas manifestaciones el día 1 de marzo.