La fundación dedicada al análisis y estudios sobre las finanzas y la economía española que depende de las antiguas cajas de ahorro, Funcas, ha evaluado el impacto de la reforma fiscal aprobada recientemente por el Gobierno y las conclusiones son: no afectará al 30% de los contribuyentes, otro 30% tendrá que pagar más y 13 millones de contribuyentes se ahorrarán 435 euros al año. La gran conclusión es que entre las desgravaciones que desaparecen y las que se reducen, como por ejemplo los planes de pensiones o la  vivienda que desgravan menos, las clase medias vuelven a salir perjudicadas.

Más impuestos que con Zapatero
La subida de impuestos aplicada por el PP nada más llegar al Gobierno ha sido tan brutal que con la 'rebajilla' anunciada por Montoro algunos contribuyentes pagarán menos que en 2013, pero mucho más que en 2011 y en 2012. En el año 2012 se declararon los ingresos del año anterior y aunque el Gobierno de Zapatero subió los impuestos en su último año de Gobierno, los contribuyentes pagamos menos. Y eso solo en relación con el IRPF, porque el PP ha subido brutalmente todos los tramos del IVA y no los va a bajar salvo en algunas excepciones para autónomos.

La clase media
El director de estudios tributarios de Funcas, José Félix Sanz, ha explicado que "entre los que aparecen como perdedores" con la reforma fiscal de Montoro están los que ahorran, como por ejemplo quienes tienen un plan de pensiones porque desgravarán menos, o quienes en 2014 tenían minusvalías a menos de un año que antes cotizaban a un tipo marginal y que ahora "lo hacen al tipo del ahorro". Hay más ejemplos, como las familias con hijos que antes se ahorraban 600 euros y ahora solo se van a ahorrar 25 euros.

Con la reforma de Montoro el tipo medio impositivo pasa del 14,7% al 13,5%, una bajada de apenas un 1,2%, que el Gobierno compensa claramente con las deducciones que suprime o rebaja en cuantía. A pesar de ello Funcas asegura que las arcas públicas dejarán de recaudar 3.704 millones de euros, una vez descontado el efecto positivo de la rebaja fiscal que evalúan en 1.737 millones porque se impulsaría el consumo.