La preocupación por el futuro de las pensiones y las manifestaciones de los pensionistas exigiendo su revalorización se ha reflejado en el barómetro del CIS, aumentando más de tres puntos desde enero y alcanzando su mayor cota en los últimos treinta años. Concretamente, el 8% de los españoles considera que el estado actual de estas prestaciones públicas es uno de los principales problemas del país, frente al 4,8% que lo pensaba en enero.

Los jubilados han salido a las calles para manifestar su descontento con la subida del 0,25%, que consideran "insuficiente" e "indigno". El Gobierno del PP aprobó una reforma en 2013,  en solitario y sin negociación, basada en desvincular la revalorización de las pensiones de la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) - algo que ningún Gobierno se había atrevido a hacer hasta la fecha- y fijando una subida mínima del 0,25%. También el PP incluyó, en el factor de sostenibilidad con el que se liga las pensiones a la esperanza de vida y por tanto las baja paulatinamente porque la esperanza de vida ha aumentado y aumentará.

Otros problemas

El primer problema para los españoles sigue siendo el paro con un 65,5%, y además de las pensiones también ha aumentado la preocupación por la corrupción (38,7%) y por la sanidad (12,7%). En esos días teníanlugar comparecencias en el juicio de la trama valenciana de Gürtel (el Bigotes y Ricardo Costa) y el cabecilla de la trama, Francisco Correa, comparecía ante el Congreso.

La independencia de Cataluña pierde puestos entre las principales preocupaciones de los españoles y ha quedado relegada al quinto puesto. Ha caído casi veinte puntos desde el referéndum del 1-O al pasar de ser citado en octubre por un 29% de los ciudadanos como uno de los tres principales problemas del país, a un 11,3% en el barómetro del CIS del pasado mes de febrero.