Hace justo un año Jose Miguel P.D. estaba a punto de irse de vacaciones cuando recibió una notificación de la Agencia Tributaria de Getafe, localidad situada al sur de Madrid, a través de la cual el organismo público le reclamaba una importante cuantía económica alegando que en base al consumo eléctrico había detectado que su vivienda no era ‘habitual’, y que por tanto, no podía haber disfrutado de las deducciones previstas a tal efecto en la Declaración de la Renta.

Comenzó, entonces, lo que este ciudadano -con un salario de mil euros al mes y un piso de 40 años de antigüedad, que adquirió con un precio de compra de 66.000€ y que aún está pagando a través de una hipoteca-, denomina como una verdadera “pesadilla”.

“¿Cómo no va a ser mi vivienda habitual si yo vivo ahí? ¿Cómo no va a ser mi vivienda si no tengo otra? ¿Solo por qué a Hacienda le parecen bajos mis consumos eléctricos?, se pregunta Jose Miguel P.D. tras afirmar que tiene derecho “a gastar lo que quiera, ya que el nivel de consumo en la vivienda no está regulado en ninguna ley española”.

La lucha de Jose Miguel

Tras recibir la notificación de Hacienda, Jose Miguel P.D. presentó en la Agencia Tributaria de la localidad un recurso con el objetivo de demostrar que era su vivienda habitual. Para ello aportó el padrón, histórico del registro de la propiedad para demostrar que solo tenía esa vivienda en propiedad,  así como la correspondencia recibida  en el inmueble. Además, el administrador de fincas realizó un escrito afirmando que residía desde la fecha de compra y Jose Miguel P.D. también aportó las actas de las juntas de vecinos, en las que se refleja su asistencia y participación activa.  

Pese a la abundancia de pruebas, la Agencia Tributaria respondió en el plazo de un mes que todas sus alegaciones habían sido “totalmente desestimadas.  “¿Cómo es posible desestimar un documento emitido por el Ayuntamiento o por el registro de la propiedad entre otros? ¿Qué debo aportar? ¿Eso no es dejar en indefensión al contribuyente?”, se preguntó entonces Jose Miguel P.D.

Lejos de rendirse, este ciudadano acudió a la Agencia Tributaria para pedir un certificado de domicilio fiscal (también desestimado), e incluso informó al  Defensor del Pueblo de lo ocurrido, aportando para ello más de 1.200 páginas de escritos, sentencias y documentos. La respuesta del Defensor del Pueblo no tardó en llegar. “Esta institución no comparte el criterio de la Agencia Tributaria, por lo que se le ha solicitado más información”, dijeron desde el Defensor del Pueblo.

Entre tanto,  Jose Miguel P.D. también se reunió con la alcaldesa de Getafe, la socialista Sara Hernández, quien mostró su sorpresa ante las actuaciones de la Agencia Tributaria y se comprometió a poner en manos del Gabinete del Ayuntamiento lo ocurrido. Pese a ello, todo sigue igual desde hace 12 meses.

A esperas de la resolución de su “pesadilla”, Jose Miguel P.D. se sigue desgravando la vivienda habitual, ya que explica a ELPLURAL.COM que llegará “hasta donde tenga que llegar para poder demostrar que la Agencia Tributaria no lleva razón”.