Por primera vez desde agosto de 2010 el número de desempleados registrados en las listas del Servicio Público de Empleo ha bajado de los cuatro millones, situándose en 3.891.403. El pasado mes de mayo, el paro bajó en 119.768 personas y se trata del mayor descenso en un mes de mayo de toda la serie histórica, que se inicia en 1996. Bate el récord 2015, cuando descendió en casi 118.000.

En los últimos doce meses el número de desempleados bajó en 323.628 personas, con lo que el ritmo interanual de reducción del paro registrado se colocó en mayo en el 7,68 %, mientras que el paro entre los jóvenes se redujo un 12,4 %.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha recibido la noticia durante una entrevista en Antena 3 y ha valorado que era un dato "magnífico". La ministra de Empleo y Seguridad Social, ha celebrado también los resultados subrayando que han coseguido recuperar 1,5 millones de empleos de los más de 3 millones perdidos durante la crisis. Fátima Báñez no ha podido evitar lanzar mensaje en clave electoral añadiendo que el objetivo del PP si gobierna en la próxima legislatura es crear medio millón de puestos de trabajo por año para llegar al final a los 20 millones de ocupados. 

¿Hay razones que avalen el optimismo de las dos ministras en funciones? Obviamente, es una buena noticia la bajada del número de desempleados. Pero lo que no es tan buena noticia es que mientraba baja el número de personas sin empleo, durante el Gobierno de Mariano Rajoy la precariedad laboral ha ido en aumento. Contratos por horas y sueldos cada vez más bajos. Según el Instituto Nacional de Estadística, el empleo que se ha creado es cada vez más precario: aunque hay más asalariados, cada vez cobran menos.