La economía española creció el 0,9 % entre abril y julio, una décima más que en el trimestre anterior. El crecimiento se debe principalemnte a la fortaleza del consumo de los hogares a pesar de la desaceleración de la inversión y las exportaciones, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 En términos anuales, la tasa de crecimiento del PIB es del 3,1%, una décima superior a la del primer trimestre, como consecuencia de una mayor aportación de la demanda nacional y de una aportación similar de la demanda externa.

Empleo

La tasa anual de creación de empleo aumento tres décimas respecto al trimestre anterior, para situarse en 2,8%. Esto supone la creación de 480.000 nuevos empleos a tiempo completo en lo que va de año. En el segundo trimestre el empleo aumentó un 0,9 %, dos décimas más que el primer trimestre, lo que supone que la creación de puestos de trabajo creció al mismo ritmo que la economía en su conjunto.

El empleo creció a mayor ritmo en todas las ramas de actividad respecto a un año antes: el 5,5 % en la agricultura, el 2,9 % en la industria, el 5,1 % en la construcción y el 2,4 % en los servicios. Sin embargo, se redujo en una décima la tasa anual del número de horas trabajadas y la tasa de productividad por puesto de trabajo en dos décimas, que se sitúa en el 0,3%.

Rentas

La remuneración media de los asalariados retrocede cinco décimas respecto al trimestre anterior, para situarse en términos negativos, -0,1%. A pesar de que en el segundo trimestre aumentan el número de asalariados, el trabajo precario provoca que en términos anuales, la remuneración media pasa del 3,1% al 2,9%.

De esta manera, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se sitúa en el -0,4%, lo que supone siete décimas por debajo de la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (0,3%).

Consumo de los hogares e inversiones

Atendiendo a los dos principales componentes de la demanda nacional, el gasto en consumo final presenta una variación anual mayor que la registrada en el primer trimestre (2,2% frente al 2,0%), mientras que la inversión en capital fijo presenta un crecimiento menor, pasando del 3,9% al 3,4%. El aporte de la demanda exterior al PIB es de los 0,7 puntos, como consecuencia de una desaceleración de las exportaciones y de las importaciones

El gasto en consumo final de los hogares experimenta un crecimiento anual del 2,5% como consecuencia del comportamiento conjunto de los distintos tipos de bienes y servicios que lo integran. En comparación trimestral, el consumo de los hogares aumentó tres décimas, hasta el 0,7 %.

La construcción sigue en auge 

La inversión en construcción siguió creciendo al mismo ritmo, el 1,1 %. Aumenta una décima su tasa anual, pasando del 2,9% al 3,0%, como consecuencia del comportamiento agregado de la inversión en vivienda y de la inversión en ingeniería civil y otras construcciones. Respecto a la oferta, el valor añadido bruto de esta actividad acelera su ritmo de avance hasta el 4,8%, frente al 4,4% del trimestre anterior.