La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha respaldado la propuesta presentada por el Gobierno que regula el control metrológico del Estado de instrumentos de medida como contadores de gas y electricidad, así como su vida útil, pero ha recomendado una serie de mejoras, como ampliar de cinco a ocho años el calendario de sustitución de los 1,7 millones de contadores de gas con más de 20 años.

En concreto, detalla que la orden ministerial establece una vida útil de 20 años para los contadores de gas de caudal igual o inferior a 25 m3/h (contadores hasta tipo G-16 inclusive), así como unos plazos de sustitución de tres años ampliables a cinco años, unos plazos que, advierte, "podrían no ser viables".

En este sentido, la CNMC, que recuerda que el 90% de los contadores de gas está en régimen de alquiler y con precios de alquiler regulados, considera que una sustitución rápida de los contadores podría ocasionar "importantes problemas logísticos, de fabricación y de elevación de los precios".

A fecha 1 de enero existen 1,7 millones de contadores con una antigüedad superior a 20 años, lo que implica que se tendrían que fabricar e instalar en los próximos tres años unos 766.000 contadores nuevos al año. Dado que el promedio de instalación de nuevos contadores, por nuevos puntos de suministro y sustituciones, es de unos 200.000 contadores al año, ocasionaría un incremento de la actividad fabricación e instalación de contadores en un 280%.

Ante estas cifras, la CNMC propone un calendario de sustitución de contadores de gas, según el cual antes del final del tercer año deberá sustituirse un 30% del total del parque de contadores que hayan superado la vida útil, antes del final del quinto año deberá sustituirse un 60% del total y antes del final del 8º, el 100%.

Prohibido modificar los contadores

Por otro lado, la orden ministerial también regula la verificación periódica y la prohibición de reparación o modificación, que afectaría a unos 7,8 millones de contadores doméstico-comerciales. La CNMC considera adecuado eximir a estos contadores de la verificación periódica, pues simplificaría las obligaciones metrológicas, que se valora de manera positiva para el sector de consumo de gas doméstico-comercial al que aplica.

Asimismo, considera adecuada la prohibición de reparación o modificación, pues lo habitual es que cuando un contador está estropeado, éste vaya a achatarramiento, dado que la reparación es normalmente más costosa que la instalación de un nuevo contador.

En cuanto a la vida útil establecida, quedaría justificada en función de la información contenida en el informe de la CNMC (INF/DE/043/16) sobre el precio de alquiler de los contadores para consumidores domésticos, donde hubo dos importantes fabricantes que señalaron que la vida útil de los contadores de gas sería de al menos 20 años.

Por lo que respecta a los contadores de consumo de electricidad, el 1 de enero finalizó el plazo para la sustitución de contadores tele-gestionados. Cada una de las empresas distribuidoras de energía eléctrica solo puede mantener un máximo de un 2% sin sustituir por causas no imputables a la misma.