La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha calculado que la subida pactada de las pensiones un 1,6% para 2018 y 2019 supondrá un casto para las arcas del Estado de 2.700 millones de euros.

Así lo ha afirmado su presidente, José Luis Escrivá, en el seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica en Santander, explicando que serán 700 millones para las pensiones de viudedad y 2.000 millones para el resto, según ha recogido El Mundo.

Esta revalorización fue la acordada por el anterior Gobierno del Partido Popular y el PNV para conseguir su apoyo al Proyecto de Presupuestos y ahora el PSOE ha decidido mantener.

El acuerdo acaba así con la revalorización fija de las pensiones al 0,25% que marca el IPR en caso de déficit del sistema y que tantas protestas de los jubilados ha levantado.

Con la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez, además de mantener el acuerdo, se espera que vaya más allá de 2019, aunque para él el Consejo de Ministros ya ha acordado que el Tesoro de un prestamos a la Tesorería General de la Seguridad Social para hacer frente al pago de las pensiones, como hizo en anteriores ocasiones el Ejecutivo del PP.

Posible impuesto a la banca

Sobre las opciones para mantener estable el sistema público de pensiones, el presidente de la AIReF se ha posicionado en contra de que un gravamen a la banca encareciese el crédito, como afirmó en el mismo foro el consejero delegado del BBVA, Carlos Torres, poniendo como ejemplo que, cuando surgieron las provisiones anticíclicas también se aseguró que se encarecería el crédito, pero esto nunca pasó.