Las peores previsiones se han cumplido: el mes de junio cierra con el precio mayorista de la electricidad más caro de la historia, con una media de 83,3 euros por MWh, superando incluso el récord de enero de 2017, en los 71,49 euros/MWh. Así lo desvelan asociaciones de consumidores como la OCU, que asegura que el precio se ha incrementado un 16% desde el mes de mayo, en otro máximo histórico.
Además, según las cifras de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), el precio de la luz en el mercado mayorista es un 172,1% más caro que el precio medio de junio de 2020. La OCU alerta de que las consecuencias de esta subida en la factura serán “importantes” para los consumidores.
Según sus cálculos, el recibo para un hogar medio, en los 4,6kW y 292 KWh de consumo mensual, será de 69,3 euros, similar al registrado en el mes de mayo y un 28% más caro frente a junio de 2020.
El Gobierno ya se ha puesto en marcha para frenar la fuerte subida del recibo de la luz, marcado por el aumento del precio de la electricidad y la energía, y hace solo unos días aprobó la reducción del IVA de la electricidad del 21% al tipo reducido del 10% hasta finales de año, siempre que los precios mayoristas estén por encima de los 45 euros/MWh, y la suspensión temporal del impuesto a la electricidad del 7% durante tres meses.
Según la OCU, la rebaja del IVA desde este sábado 26 de junio ha permitido que la factura final se sitúe en los 69,3 euros y no en los 76,3 euros/MWh previstos, con los que, “sin duda” habría sido “la factura más cara de la historia”. Además, la asociación de consumidores denuncia que, en la primera mitad del año, la factura de un hogar medio ya es un 22% más cara que la del año pasado, con unos 72,4 euros más. "Es decir, prácticamente el equivalente a 40 días de consumo eléctrico".
Con estas cifras vuelve a pedir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrir una investigación sobre "el espectacular incremento del precio de la electricidad de los últimos meses", con un fuerte impacto en los hogares más vulnerables y considera que la bajada del IVA es “positiva pero claramente insuficiente”.
