La Inspección de Trabajo continúa atravesando una situación negativa y así lo denuncian los sindicatos. Por este motivo, un total de siete organizaciones (CCOO, UGT, CSIF, CIG, USESS, SITSS y SISLASS) han convocado una concentración para este martes en la que exigirán las mejoras ya acordadas. "Ruinosa, insostenible y débil" son los adjetivos utilizados por los convocantes para definir la situación que está atravesando el organismo, a pesar de que ya se alcanzase un acuerdo el pasado año para mejorar las condiciones. “No se han aplicado”, aseguran.

"No es creíble que un año y medio después del diagnóstico y de la identificación de las medidas o soluciones para la Inspección aún se esté en el proceso de reflexión, a no ser que lo que se pretenda sea entretener, ocultar los severos déficits que se ponen de manifiesto en el organismo y enterrar un grupo de soluciones modestas pero capaces de alcanzar un escalón decisivo que permita construir la Inspección que requiere este país", subrayan los sindicatos.

Desde CSIF, uno de los convocantes, apuntan que la plantilla de la Inspección de Trabajo cuenta únicamente con 3.000 trabajadores, entre inspectores y subinspectores (2.200 trabajadores de inspección activa y 800 de personal de apoyo), para controlar a 1,4 millones de empresas, 20 millones de ocupados y nueve millones de pensionistas. “Empeora cada día que pasa", denuncian, remarcando que no se está proponiendo “una solución estructural”, que reclaman a los Ministerios de Trabajo y Hacienda.

La principal exigencia es el aumento de personal, unido a una mejor dotación de recursos técnicos, materiales e instrumentos propios que permita desarrollar la actividad de forma correcta. “Es necesario hacerlo de forma urgente porque la Inspección se está desangrando, se está descapitalizando a una velocidad vertiginosa", advierten. Por todo ello, la plantilla se concentrará a las 12:30 horas ante la Dirección General de Función Pública y se realizarán comunicaciones de protesta desde todas las provincias tanto a los responsables del Ministerio de Trabajo y Economía Social como a los responsables del Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Díaz defiende el papel del Gobierno

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha reivindicado a lo largo de las semanas pasadas la labor de la Inspección de Trabajo, reconociendo que es necesario abordar un cambio, pero también señalando que el Ejecutivo ya está trabajando en ello. “En la Inspección de Trabajo, desde que hemos llegado al Gobierno, se ha incrementado en más de un 20% el presupuesto y hemos incorporado 600 efectivos nuevos”, señalaba hace diez días.

Estas y otras declaraciones no gustaron a los sindicatos, que acusaron a la ministra de tener un discurso “triunfalista” y con “mensajes demagógicos”. La titular de la cartera de Trabajo no ha querido entrar en la confrontación directa con los sindicatos y ha reconocido ser “consciente de que queda mucho por mejorar”, pero recalcando “poner en valor lo que está haciendo el Ejecutivo.