La inflación ha profundizado en su tendencia descendente en el mes de mayo, registrando una bajada de tres décimas hasta situarla por debajo del umbral del 2% (1,9). El Índice de Precios de Consumo sigue volando bajo el radar del nivel de referencia establecido por el Banco Central Europeo (BCE), según los datos que avanza el Instituto Nacional de Estadística (INE). En paralelo, la tasa subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- también continúa en caída y se sitúa en el 2,1%.
El Ministerio de Economía subraya el impacto considerable de la “favorable evolución de los servicios relacionados con el turismo y el buen comportamiento de los precios de la electricidad”. En este sentido, la cartera liderada por Carlos Cuerpo enfatiza que España sigue mostrando una “gran capacidad” para conjugar la reducción continuada de la inflación con uno de los mayores crecimientos entre los países desarrollados. Un hecho sustancial teniendo en cuenta el contexto de incertidumbre geopolítica.
El dato, que deberá ser confirmado el próximo 13 de junio, es el más bajo desde noviembre de 2024 y agrava las caídas que se iniciaron en el mes de marzo. Este ha sido posibilitado, según explica el organismo estadístico, por la caída de los precios del ocio y cultura, frente a la subida de mayo de 2024. También influye, aunque en menor medida, la bajada del transporte, mayor que en mayo del año pasado, y una menor subida de la electricidad ha que en el curso precedente.
Atendiendo al índice armonizado (IPCA), al que atiende Bruselas para la elaboración de sus estadísticas, el valor se ubica en el 1,1%, también tres décimas por debajo del registrado en el mes anterior, y su variable subyacente en el 2,1%. Más allá de los datos interanuales, los precios de consumo registran en marzo una tasa del 0% respecto al mes de abril, que se reduce hasta valores negativos (-0,1%) para el IPCA.