El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado el gran avance del crecimiento económico español, que cerró el año 2022 en el 5,5%. Con el dato definitivo de Contabilidad Nacional publicado este viernes, el Producto Interior Bruto (PIB) español se sitúa a tan solo tres décimas de recuperar sus valores prepandemia, situación que podría darse en los primeros meses del año. El cierre del último trimestre del año concluyó en positivo, con un avance de dos décimas, y confirma el posicionamiento de España como economía que más crece de la zona euro.

Los resultados, cuyo adelanto fue conocido a finales de enero, desbordaron las previsiones del Gobierno, que estimaban un crecimiento del 4,4%, más de un punto por debajo. Ni que decir las previsiones de los organismos e institutos de análisis, que se han quedado muy lejos con previsiones pesimistas que no esperaban la resiliencia de la economía española. De cara a este año, para el que desde la Moncloa se prevé un crecimiento del 2,1%, grandes instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco de España ya han revisado al alza sus estimaciones al observar una resiliencia y dinamismo de la economía española mayor del esperado.

“En un contexto internacional de gran incertidumbre, marcado por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania, la economía española ha demostrado una gran solidez y resiliencia”, apuntan fuentes de Asuntos Económicos. De esta manera, el Ejecutivo se muestra visiblemente satisfecho por unos datos que han superado holgadamente sus propias previsiones, con las que, desde un inicio, buscaban ser prudentes para evitar un exceso de positivismo. “Esta cifra sitúa a España a la cabeza del crecimiento económico entre los principales países de la zona euro”, añaden desde la cartera de Economía.

A precios corrientes, el PIB de 2022 se situó en 1.327.108 millones de euros, un 10% más que en 2021. Al montante, la demanda nacional ha aportado con un 3,1%, cifra de crecimiento 2,1 puntos inferior a la de 2021, mientras que la demanda externa contribuyó con 2,4 puntos, un 2,1% por encima del ejercicio anterior, "gracias al dinamismo de las exportaciones", apuntan desde la cartera de Economía. “Se trata de un crecimiento equilibrado con una aportación positiva de la demanda nacional, impulsada por el consumo y la inversión, y un excelente comportamiento de las exportaciones, que refleja la competitividad de la economía española”, resumen.

La renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta experimentan también un crecimiento notable con respecto al trimestre anterior, un 2,1% y un 2,6%, respectivamente. Dato que mejora en comparación con el cuarto trimestre de 2021, reflejando un incremento de la renta nacional del 7% y del 6,8% para la renta nacional disponible.

Los salarios crecen más de un 6%

La remuneración percibida por los trabajadores asalariados a cambio de su trabajo también creció holgadamente con respecto al año anterior, un 6,2% concretamente. El crecimiento de las rentas de trabajo continúa su avance, más fuerte en el último trimestre del año, que aventaja en ocho décimas al periodo precedente. Este resultado está determinado por diferentes variables, como el aumento del 2,4% del número de asalariados (siete décimas por debajo del trimestre anterior), pero sobre todo porque la remuneración media por asalariado ha crecido en un 3,7%, un punto y medio por encima del periodo julio-septiembre (2,2%).

El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registra una variación intertrimestral negativa del 0,1%. En términos anuales, las horas trabajadas crecen un 2,7%, aunque medio punto menos que en el tercer trimestre. Por su parte, crecen un 2%, ocho décimas menos que en el trimestre precedente, lo que supone un incremento de 386 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. “El mercado laboral ha mantenido el dinamismo, con un aumento de casi el 4% del empleo a tiempo completo”, señalan desde Economía, donde recalcan el aumento del 1,3% de la productividad por hora, que se sitúa en niveles cercanos a 2019.

Diferenciando por sectores, destacan los datos de empleo de la Construcción, que registró un crecimiento interanual del 2,8%, aunque esta cifra es menos que la marcada en el trimestre anterior. El dato de las ramas industriales se situó en el 1,1%, un avance de 1,3 puntos menos que en el trimestre precedente. El empleo en Servicios disminuyó tres décimas su crecimiento interanual respecto al trimestre anterior, pero cerró el año con un ascenso hasta el 2,7%. Por el contrario, experimentando un cierre de año negativo, el empleo en las ramas primarias presenta una variación del -9%, con un descenso de siete puntos respecto al tercer trimestre