El Ibex 35 ha quebrado su racha alcista tras ocho semanas consecutivas en positivo y ha cerrado esta semana con una caída acumulada del 2,36%, arrastrado por las crecientes tensiones geopolíticas y la inestabilidad en los mercados. El ataque aéreo lanzado por Israel sobre instalaciones estratégicas en Irán este viernes ha sido el desencadenante de un nuevo episodio de volatilidad, llevando al selectivo español a perder un 1,27% solo en la última sesión. El índice madrileño partirá el lunes desde los 13.910,6 puntos.

"La tensión geopolítica continúa aumentando a nivel mundial, generando fuertes picos de volatilidad en los mercados financieros. Los bombardeos de Israel sobre Irán ha sido el último evento de inestabilidad, en un año en el que los inversores no pueden relajarse en ningún momento", ha explicado el analista de XTB, Manuel Pinto.

Pinto alerta de que este conflicto puede agravar los riesgos sobre el crecimiento económico y sobre la inflación global. Además, señala que la capacidad de maniobra de los gobiernos y bancos centrales se ve limitada por las actuales restricciones fiscales y monetarias. "El impacto final dependerá de la magnitud del ataque israelí y de las posibles represalias por parte de Irán", añade.

El experto considera que el bombardeo israelí —en el que habría muerto el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní— llega en un contexto económico “ya de por sí frágil”, y representa un “duro  golpe” para la estabilidad global.

"Aumentan los riesgos tanto para el crecimiento como para la inflación, al tiempo que se ha limitado la flexibilidad de las herramientas fiscales y monetarias disponibles que los países y bancos centrales tienen disponibles para responder", ha agregado. Así, la gravedad de los efectos dependerá de la magnitud y la duración del ataque unilateral de Israel y de las represalias que desencadene.

En paralelo, la guerra comercial entre Estados Unidos y China sigue generando incertidumbre. Aunque esta semana se anunció un acuerdo entre ambas potencias, los mercados no lo han recibido con entusiasmo. Pinto ha apuntado a que Wall Street terminará la semana a la baja, a pesar del acuerdo alcanzado esta semana entre el país americano y China. "Donald Trump parece que va perdiendo credibilidad entre los inversores y el anuncio del acuerdo con China no ha sido recibido con gran optimismo en los mercados", ha afirmado al respecto.

También se hace eco de la publicación el miércoles del IPC de mayo en EEUU, que mostró un crecimiento "inferior al previsto", lo que podría explicarse por un exceso de inventario acumulado antes de la imposición de nuevos aranceles, así como por la decisión de muchas empresas de absorber los sobrecostes para mantener la competitividad. "Aún así, la caída en los bienes duraderos y servicios recreacionales indica que los consumidores pueden estar empezando a preocuparse por la incertidumbre", añade.

Otro factor clave para los próximos meses, según el analista, será el precio del petróleo. La posibilidad de un bloqueo en el estrecho de Ormuz podría disparar el barril de Brent por encima de los 120 dólares. Esto "generaría fuertes implicaciones en la economía y la política monetaria debido al impulso inflacionario".

En el plano nacional, el Ibex 35 también se ha visto golpeado por factores internos. La crisis política generada en torno al ex número tres del PSOE, Santos Cerdán, tras un informe de la UCO, ha añadido presión, junto con los “ malos resultados” de Inditex.

En la sesión de hoy, solo cinco valores lograron cerrar en verde, liderados por Indra (+1,68%), seguida de Naturgy (+0,30%), Endesa (+0,29%), Acerinox (+0,29%) y Solaria (+0,05%). En el lado opuesto, IAG fue el peor valor del día con una caída del 3,57%, seguido por Grifols (-3,23%), Acciona (-2,16%), Sabadell (-2,15%), Unicaja (-2,02%), Santander (-2,00%), BBVA (-1,97%) y Aena (-1,87%).

Las principales bolsas europeas también terminaron con descensos: Milán perdió un 1,27%, Fráncfort un 1,07%, París un 1,04% y Londres ha corregido solo un 0,39%. La cotización del euro frente al dólar, por su parte, se depreciaba un 0,24% hasta los 1,1556 “billetes verdes” en tanto que el interés exigido al bono español a diez años se situaba en el 3,156% tras sumar ocho puntos básicos, con la prima de riesgo respecto al bono alemán en los 58 puntos.

En el caso del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, el precio subía un 5,94%, para alcanzar los 73,46 dólares, mientras que en su cotización West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, avanzaba un 5,98% para tocar los 72,12 dólares.

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