Una batería gigante con forma de embalse capaz de almacenar la energía que gastarían 11 millones de personas en un día. Así es la Gigabatería del Tâmega, la megaconstrucción de Iberdrola que este lunes han inaugurado su presidente, Ignacio Galán, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa y que representa el mayor proyecto de energías limpia en la historia del país luso.

El complejo consta de tres centrales hidroeléctricas -Alto Tâmega, Daivões y Gouvães- y es capaz de bombear el agua de vuelta al primer embalse para que pueda volver a usarse cuando más se necesite. Con este sistema se consigue almacenar la energía gravitatoria del agua para un nuevo uso, con una eficiencia del 80%, al descontar la energía que se precisa para el bombeo y que se derivará de la red central cuando haya excedente energético y con electricidad económica.

1,2 millones de toneladas de CO2 menos

Con este sistema, el complejo, que cuenta con una capacidad de 1.158 MW, es capaz de almacenar 40 millones de kWh, la energía equivalente a la que consumen 11 millones de personas en un solo día en sus hogares, lo que convierte a la Gigabatería del Tâmega en uno de los mayores sistemas de almacenamiento de Europa.

Este ciclo de eficiencia energética aumentará la potencia eléctrica total instalada en Portugal y evitará la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2 al año y evitará al país vecino la importación de 160.000 toneladas de petróleo al año.

El complejo ha sido inaugurado por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y una nutrida representación del Gobierno portugués, encabezada por el primer ministro de Portugal, Antonio Costa. Con el mandatario luso también han estado el ministro de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, Duarte Cordeiro, el secretario de Estado de Medio Ambiente y Energía, João Galamba, y los presidentes de las Cámaras Municipales de Ribeira de Pena, Vila Pouca de Aguilar, Boticas,Chaves, Montalegre y Cabeceiras de Basto.

Galán aplaude la “estabilidad jurídica” de Portugal

En su intervención, en portugués, Galán ha anunciado que Iberdrola duplicará su inversión inicial de 1.500 millones de euros en la Gigabatería del Tâmega, hasta alcanzar los 3.000 millones de euros. Una cantidad que se destinará a nuevos parques eólicos y plantas solares, muchos de ellos ya en desarrollo o en construcción, lo que aumentará la reducción de emisiones de toneladas de CO2 más allá de la cifra actual de la que consta el proyecto.

Galán ha subrayado que la consecución de este proyecto son fruto de “la estabilidad jurídica” de Portugal y del “buen diálogo” mantenido con su gobierno en los últimos años. Para el presidente de Iberdrola, la Gigabatería del Tâmega es la prueba de que las dos grandes metas energéticas de Europa -independencia del exterior y descarbonización- son compatibles y posibles si se apuesta por la electrificación del sistema económico y productivo.

El presidente de Iberdrola ha señalado la “enorme importancia” del proyecto no solo para Iberdrola y Portugal, “también es un día muy importante para Europa”. “Europa se enfrenta al desafío de abandonar un sistema energético que depende del combustible fósil en un 65% y donde buena parte de la electricidad no viene de las renovables, lo que genera dependica del exterior y vulnerabilidad”, ha señalado Galán.

Costa rechaza los racionamientos de Europa

Por su parte, el primer ministro portugués, Antonio Costa, ha celebrado que la Comisión Europea considera a su país el miembro en “mejores condiciones para alcanzar la neutralidad carbónica en 2050”. Un objetivo necesario para “hacer frente al mayor reto de la humanidad: mitigar el cambio climático”, en el que está gigabatería “es una aportación notable”.

Costa ha reconocido que Portugal es uno de los países más castigados por el cambio climático -con erosión de costas, sequías y un continuo y elevado riesgo de incendios-, al tiempo que sufre de una gran dependencia energética porque “no tenemos gas natural ni petróleo”. “Importamos toda esa energía pero tenemos recursos hídricos, solares y eólicos”, ha lamentado el primer ministro, para después celebrar que ”Portugal es un pais libre de producción de energía con carbón mientras otros países se plantean volver a ella”.

Con todo esto, Costa ha lanzado un aviso a la Comisión Europea, al avisar que “la respuesta a la dependencia rusa no es el racionamiento de energía, sino acelerar la creación de energía verde”. El dirigente luso, tras hacer un repaso  la ayuda de su país a Ucrania con acogida de refugiados y envió de armas, ha avisado de que “ser solidario no es hacer pagar a los portugueses, que han invertido 17.000 millones en energías verdes estos años, los costes de aquellos que se han estancado en este camino cuando sabían  que era necesario avanzar”.

50 millones en inversiones sociales

La presentación, a la que han acudido más de doscientas personas entre proveedores, empleados, autoridades locales, nacionales y periodistas de España y Portugal, ha tenido lugar en la Caverna, el corazón del complejo: una cueva excavada a 600 metros de profundidad, dentro de la montaña, y donde se han acomodado un importante número de las turbinas que conforman el imponente sistema hidráulico.

El proyecto, en el que han trabajado varios miles de personas, ha tardado ocho años para verse finalizado. Asimismo, la construcción de este complejo en el norte de Portugal ha supuesto un plan de más de 50 millones de euros de inversiones en acciones medioambientales, sociales y culturales que benefician a siete municipios de la región.