El Gobierno de EEUU acaba de prolongar el veto a Huawei hasta mayo de 2021 al considerarla un riesgo para la seguridad nacional. Este boicot comercial a la multinacional tecnológica está enmarcado en la guerra comercial de la administración Trump contra China que, lejos de apaciguarse durante la pandemia del coronavirus, ha emergido con fuerza.

El baneo de Donald Trump a  Huawei impide que sus semartphones lleven tecnología estadounidense por lo que no pueden acceder a los servicios de Google, incluidas todas sus aplicaciones, o a los procesadores de última generación. Y un segundo escenario del conflicto no menos importante es el desarrollo de las redes 5G, donde la multinacional china es un agente importante.

La lista negra de Trump

La guerra viene de lejos y se ha recrudecido desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Su administración ha llegado a acusar al gigante tecnológico de espiar para el Gobierno chino a través de sus smartphones y hace un año firmó una Orden Ejecutiva en la que declara “emergencia económica nacional” para impedir que “adversarios extranjeros” comercializaran en EEUU. En esta lista negra figura Huawei.

Aunque durante este año se han producido moratorias y permisos especiales para que empresas estadounidenses sigan operando con Huawei, Google sigue vetando a la compañía. La inesperada decisión de Trump del pasado 12 de mayo de prorrogar el veto un año más, parece descartar cualquier posibilidad de acuerdo.

Huawei acusa a EEUU de acoso tecnológico y advierte del impacto que tendrá en todo el mundo

Huawei acusa al Gobierno de EEUU de acoso tecnológico y ha advertido de que las autoridades chinas no se quedarán cruzadas de brazos a la espera de que muera la compañía. La empresa añade que han cumplido con todas las normas y regulaciones de EEUU y que su veto afectará a más de 3.000 millones de personas que usan productos y servicios de Huawei en todo el mundo, además de provocar “un grave impacto en una gran cantidad de industrias en todo el mundo”.

“A la larga, esto dañará la confianza y la colaboración dentro de la industria global de semiconductores de la que dependen muchas industrias, aumentando el conflicto y las pérdidas dentro de estos sectores. Estados Unidos está aprovechando su fortaleza tecnológica para aplastar a las compañías fuera de sus fronteras. Esto solo servirá para minar la confianza que las compañías internacionales depositan en la tecnología y las cadenas de suministro estadounidenses, dañando también los intereses de los Estados Unidos”, argumentan en un comunicado.

¿Qué hay detrás de esta última ofensiva de Trump?

El presidente de EEUU, que se enfrenta este año a la reelección presidencial necesita desviar la atención sobre la pandemia del COVID-19, que acumula en su país el mayor número de contagios y de fallecidos.: cerca de dos millones de positivos y más de 100.000 muertos.

Trump, que se enfrenta este año a la reelección, necesita alejar la atención de su gestión de la pandemia del coronavirus

Por otro lado, su ultraproteccionismo bajo el lema ‘American First’, le da rentabilidad política y utiliza Huawei para seguir sumando votos ignorando la preocupación de la industria tecnológica estadounidense por un veto que acabará perjudicando a todos.

Reino Unido alerta de las consecuencias del ultraproteccionismo de Trump

El bloqueo de Trump a las tecnológicas chinas provocará un impacto enorme en la economía mundial y así lo corrobora la Cámara de Comercio Internacional del Reino Unido, en línea con las advertencias de Huawei. Chris Southworth, secretario general de Comercio Internacional, ha alertado de que las consecuencias de esta política unilateral nos afectarán a todos y harán perder a EEUU su hegemonía en la fabricación de semiconductores a favor de Corea del Sur y, a largo plazo, impulsaría el liderazgo tecnológico de China, tal y como refleja un informe de Boston Consulting Group (BCG).

EEUU puede perder su hegemonía en la fabricación de semiconductores a favor de Corea del Sur y China

En el caso concreto del Reino Unido, Southworth alerta de la importancia de las importaciones de microchips, más ahora en un marco de lucha contra la COVID-19 y la necesaria reconstrucción económica. “Los semiconductores se incluyen en equipos médicos avanzados y permiten productos y servicios para el teletrabajo, el aprendizaje remoto, la telemedicina y muchos otros aspectos de nuestra vida diaria, incluida la recuperación económica después de que se controla la pandemia”, advierte en su misiva.

La pandemia, argumenta, ha expuesto a compañías y consumidores de todo el mundo ante riesgos que antes no existían y en un mundo globalizado, “la ultraterritorialidad socava nuestro objetivo común de compartir la prosperidad, abordar la disparidad y hacer que el comercio funcione para todos y todos perdemos”, concluye.

Críticas en EEUU a su falta de transparencia y unilateralidad

Esta misma opinión la comparten nueve asociaciones comerciales de EEUU, que han transmitido su preocupación al secretario de Comercio, Wilbur Ross. En una carta consideran que el mantenimiento de las restricciones dañará a "la industria de semiconductores, su cadena de suministro global y al sector tecnológico en general". Recuerdan que las compañías estadounidenses exportan 20.000 millones de dólares anuales en equipos de fabricación de chips y advierten de que el veto a Huawei alentará a otros países a diseñar y fabricar estos componentes.

Reclaman “transparencia” y que se les permita participar en una decisión como ésta. “Los cambios bruscos en la normativa de los controles de exportación para semiconductores crearán incertidumbre para todo industria tecnológica”, critican y recuerdan el papel crítico que tienen, en la lucha contra la pandemia y la posterior recuperación económica.  “Es imperativo que cualquier cambio regulatorio se adapte de manera limitada y minimizar el daño a la industria”, exigen.