El penúltimo episodio de esta pelea se libró ayer, cuando Fomento decidió aplazar "sine die" la reunión prevista para el próximo jueves de la Comisión de Seguimiento para la llegada del AVE a Galicia. La razón, según una nota de Fomento, fueron unas declaraciones del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijoo, en las que afirmaba que el Gobierno no había certificado ni un sólo euro de obra y que no llegarían hasta la próxima legislatura.

Blanco, dolido con Núñez Feijoo
El ministro de Fomento, José Blanco, se ha sentido especialmente dolido porque, dice, Fomento ha certificado, desde 2004, "más de 6.000 millones de euros que van a hacer posible la puesta en servicio a finales de este año de la Línea de Alta Velocidad Ourense-Santiago-A Coruña, así como la finalización del Eje Atlántico hasta Vigo a comienzos de 2013 y los avances comprometidos en las obras de plataforma de la línea entre Madrid-Olmedo-Zamora y Lubián-Ourense". Además, Blanco comprometió su cargo con el proyecto en plenas elecciones.

Un proyecto de 6.000 millones
La última parte de la infraestructura de transporte, anunciada en abril, confiaba la financiación a la iniciativa público-privada y suponía dividir en una decena de contratos el megaproyecto, que tiene un presupuesto de 6.000 millones de euros. La conexión del AVE a Galicia es la estrella del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) que Fomento puso en marcha el año pasado para levantar inversión privada con el fin de adelantar obras de carreteras y ferrocarriles.

Financiación público-privada
A pesar de las dificultades económicas y después de las negociaciones entabladas entre el Ejecutivo y las grandes entidades financieras privadas españolas, está previsto que éstas concedan créditos valorados en unos 1.000 millones de euros, lo que supone casi un 24% de la inversión inicial, que supera los 4.100 millones. Otros 1.200 millones serán aportados por el Banco Europeo de Inversiones, entidad con la que Fomento ya firmó hace meses un convenio para financiar con hasta 2.000 millones proyectos pertenecientes al Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI).

Pago de Adif
El pago directo que deberá desembolsar el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) (la empresa pública que controla la infraestructura ferroviaria) ascenderá a más de 1.600 millones y el resto (otros 2.500 millones) serán aportados por las sociedades que resulten adjudicatarias de los distintos tramos en los que se dividirá la obra. De esta última cifra, unos 250 millones serán aportados en calidad de recursos propios de las compañías.

Los 2.000 millones que restan hasta llegar a los más de 6.000 millones en los que el Gobierno valora toda la obra corresponden al gasto en mantenimiento, cuyo pago se repartirá a lo largo de la vida de toda la concesión, prevista por un plazo no inferior a 25 años.

Blanco dará explicaciones en el Congreso
Blanco se ha comprometido a explicarlo todo en el Congreso, una exigencia que hoy mismo también ha solicitado el PP. De momento, esta misma semana sale para Galicia toda la documentación con las certificaciones de obra realizadas.

Un informe técnico de la Xunta aplazaba la llegada a 2018
Un informe técnico que elaboró el Gobierno gallego sitúa la fecha de llegada de la alta velocidad a Galicia en el año 2018, cuando el compromiso de Fomento es que lo haga a finales de 2015.