El proceso de integración de Bankia con BMN ocupó -y preocupó- a Bankia hasta que terminó de ejecutarse, a mitad del año pasado. Una vez superado eso, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, respiró aliviado al ver que la integración había salido adelante y, además, las cifras eran mejores de lo previsto inicialmente. "Es mi primer proceso de integración en el que no se pierden clientes por el camino y además, se amplía cuota de mercado", declaró el ejecutivo en una comida con la prensa en Valencia. 

Por el camino, Bankia ha reorganizado su área de seguros, reorganizado su gobierno corporativo y llegado a 2019 "con la gente muy motivada" se felicita Goirigolzarri, que se enorgullece de la diversidad de orígenes de sus ejecutivos y de haber captado talento interno. El banco también prevé que España siga creciendo por encima de la media de la Eurozona en un contexto de desaceleración y, además, "con una vigorosa creación de empleo". 

Hay una pega en este panorama tan optimista y es que los tipos de interés siguen siendo muy bajos y no se prevé que vayan a subir en el corto plazo, lo que tendrá influcencia en la rentabilidad de Bankia, aunque Goirigolzarri sitúa eso "en el mundo de las cosas que no controlamos". En el plano de lo que sí que reconoce a su alcance, Goirigolzarri destaca que han incrementado cuota de mercado, que se han deshecho de activos improductivos y de morosidad a un ritmo mayor de lo esperado y que, suban los tipos o no, distribuirán a los accionistas 2.500 millones de euros, entre dividendos y pagas extraordinarias. 

Con respecto a los siempre presentes rumores de fusión con otros bancos, el presidente de Bankia lo ha negado con calma y con rotundidad: "No hay encima de la mesa ninguna fusion, ni debajo de la mesa tampoco". En un escenario en el que los tipos de interés son prácticmante negativos el ejectivo vasco no considera que Bankia necesite esa clase de operaciónes o, usando su expresión, "modificar el perímetro del banco".

De cara a las inminentes elecciones generales, Goirigolzarri ha querido valorar la "exquisita" ausencia de interferencias políticas de los diferentes gobiernos desde que él es presidente de Bankia y su confianza de que el próximo Gobierno la mantenga. "Nosotros estamos centrados en ganar dinero para consolidarnos y devolver las ayudas que recibimos a los contribuyentes". 

Sí que considera esencial que, sea quien sea el próximo presidente del Gobierno, contemple que la entidad -participada mayoritariamente por el Estado a través del FROB- termine volviendo al sector privado. Aunque, advierte el presidente, "ahora no es el momento", debido a la baja cotización de Bankia. Y recordando que "privatizar no es necesariamente fusionar". 

Dentro de los riesgos que afronta la banca en España, el ejecutivo ha querido destacar el de la mala reputación de la banca entre los españoles. Una reputación que "nunca ha sido buena", pero que ha empeorado considerablemente desde la crisis. "Los españoles piensan que la caída de su nivel de vida desde la crisis es culpa de los banqueros", reflexionó. Y es a los banqueros a quienes corresponde mejorar sus prácticas o su gobierno corporativo. "El futuro de nuestro sector, de cualquier sector, depende de que la sociedad quiera que sigamos existiendo". Los bancos españoles han de hacer un esfuerzo, añade, por comunicar que son un sector útil y que, por ejemplo, "las pymes españolas se están financiando a tipos inferiores a las alemanas".