María Jesús Montero ha vuelto a la rueda de prensa del Consejo de Ministros, ahora como ministra de Hacienda, para anunciar los detalles de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, con un techo de gasto récord en los 196.142 millones, ligeramente por encima del límite de gasto de los últimos presupuestos, en los 196.097 millones. “Es el mayor techo de gasto de nuestra historia”, asegura Montero.

El Gobierno ha presentado las nuevas cuentas públicas como “los Presupuestos de la recuperación justa”, con el objetivo de “hacer un país más productivo, competitivo y sostenible”. “No se trata de volver a las condiciones de antes de la pandemia, sino que tenemos que avanzar hacia donde estábamos antes”, comenzaba la ministra.

Tras estas primeras declaraciones ha comenzado el desglose de los PGE, con la juventud y la ciencia como “los protagonistas más fuertes”, según Montero. El Gobierno destinará 12.500 millones de euros para los jóvenes, “la mayor apuesta nunca antes realizada” y casi el doble que en las cuentas anteriores, un 46% más en concreto, explicaba la ministra.

En estos 12.500 millones se encuentran la ayuda mensual de 250 euros para el alquiler de vivienda o los 400 euros del bono cultural que también ha anunciado recientemente el Gobierno, en aras de “promover los valores culturales que consolidan nuestra democracia”. En materia de educación, se destinarán 2.199 millones de euros para becas de jóvenes, entre las que destacan como novedad las ayudas para aspirantes a jueces, fiscales o abogados del Estado, con el objetivo de alcanzar la igualdad de acceso en este sistema.

En línea con la dotación para Educación, aparecen 13.298 millones de euros para investigación, desarrollo, innovación y digitalización, una “cifra sin precedentes” según Montero, que supone el doble de los presupuestos anteriores. Por otro lado, los PGE de 2022 contemplan una dotación de más de 40.000 millones a inversiones y transferencia de capital, “la mayor inversión de la historia”, una cantidad proveniente de los fondos europeos. Sin embargo, no es la partida principal de los PGE, sino que Montero ha centrado las nuevas cuentas en el gasto social.

El gasto social, centro de los nuevos PGE

“Si esta inversión es clave para el modelo productivo, el gasto social es la base para avanzar en la reconstrucción social”, ha asegurado la responsable de Hacienda. Así, ha cifrado que 6 de cada 10 euros irán a políticas sociales, excluyendo los fondos europeos en los cálculos. Así, se destinará un 23,3% más a atención a la dependencia; 7.600 millones para políticas de empleo, con especial refuerzo de la Formación Profesional; más de 11.300 millones de euros a la Industria, para incentivar la localización en los distintos territorios y el refuerzo de la competitividad de las pymes y más de 11.800 millones para infraestructuras y ecosistemas resilientes.

“Gana la sociedad, ganan los jóvenes, los funcionarios, los pensionistas y gana la ciudadanía, especialmente la clase media y trabajadora”, recalcaba la ministra, mientras anunciaba una subida salarial del 2% para los funcionarios y del 3% para las pensiones mínimas, no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital. En el caso de pymes y autónomos, anuncia “partidas históricas de modernización”.

“Detrás de los presupuestos lo que hay son personas”, ha reconocido la ministra para explicar las políticas de gasto, en las que 59,8% del presupuesto nacional va destinado al gasto social, con 240.375 millones de euros, “la mayor cifra de nuestra historia”, en palabras de Montero. Una cifra que con los fondos europeos sube hasta los 248.391 millones. Uno de los aspectos más relevantes es el gasto en pensiones, que subirá un 4,8% hasta los 171.165 millones de euros tras aumentar la dotación un 3% y anuncia una de las principales novedades: “La revalorización de las pensiones se desliga de los PGE como hasta ahora”.

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En esta línea, Montero se ha remitido al compromiso del Pacto de Toledo, que aboga por “crear un entorno cierto, seguro, por el que las pensiones se revalorizarán según aumente el coste de la vida”. Asimismo, aumenta la transferencia a la Seguridad Social para asumir los gastos impropios y el apoyo a pensiones con más precariedad.

Por otro lado, ha anunciado una dotación de 4.436 millones al Ingreso Mínimo Vital (IMV), que también subirá un 3%, y a prestaciones familiares. El bono social térmico contará con un 43,7% más, siendo una “herramienta imprescindible para combatir la pobreza energética en personas vulnerables que permite paliar el impacto de la subida de la luz en el mercado mayorista”. En el lado contrario, solo baja la partida de desempleo, en un 10%, por “la mejora del mercado laboral”, asegura Montero.

“Se han suspendido las reglas fiscales pero no la responsabilidad fiscal”

La ministra también ha recordado la suspensión de reglas fiscales por parte de las autoridades europeas y la intención de “mantener los estímulos para no dañar el crecimiento”. En esta línea, ha explicado que el crecimiento del 7% previsto para el próximo año, unido a la mejora de la demanda interna y los niveles de empleo, “mejorará la recaudación fiscal”. Una tendencia que ya se ha venido observando en los últimos meses, tal y como ha asegurado la ministra. “Se han suspendido las reglas fiscales pero no la responsabilidad fiscal”, matizaba.

En cifras, prevé un aumento de los ingresos del 10,8% este año tras las caídas provocadas por la pandemia. Una recaudación que alcanzaría un total con ingresos no financieros del 13,5% y que, en palabras de la ministra, ha sido “compatible con medidas contundentes con la rebaja del recibo de la luz”. Así, prevé una mayor recaudación del 8,1% para 2022, “una estimación prudente y realista que se sitúa por debajo de la previsión del crecimiento del PIB nominal (8,6%)”.

“La mejora de la economía supone la mejora de la recaudación fiscal”, ha asegurado la ministra de Hacienda, especialmente en el caso del IRPF. Además, ha recordado la imposición del tipo mínimo del 15% del Impuesto de Sociedades, una “medida respaldada a nivel europeo y por la OCDE que situará a nuestro país en el consenso y la vanguardia de las medidas fiscales”, matiza la responsable.

Estos presupuestos solo incluyen la parte nacional, alimentada de ingresos tributarios y no tributarios pero no los de los fondos europeos. A esta cantidad habrá que sumar los 27.633 millones de euros que España recibirá de la Unión Europea en 2022 y que destinará las principales partidas a la industria, la digitalización o las pymes. “9 de cada 10 euros del plan se destinan a la inversión”, ha asegurado la ministra sobre los fondos europeos, “llamados a ser la locomotora y la transformación”.

Gráfico presupuestos

 

Celebra el desvío del gasto en vacunación

En la revisión de los PGE actuales, Montero ha destacado de forma positiva el desvío en el capítulo destinado a la vacunación, con un gasto total de 26.557 millones de euros. “Hemos gastado más de lo previsto en una medida que ha permitido la recuperación” -explica- “da gusto que el capítulo que más se desvíe sea para la compra de vacunas”.

De cara a 2022, anticipa que el coste de la deuda será “significativamente inferior” que el año anterior ya que las políticas públicas reducirán los niveles de déficit y deuda. Aquí, el Gobierno mantiene las previsiones de deuda pública, en el 119,5% del PIB este año y del 115,1% en 2022; mientras que el déficit cae hasta el 5% el próximo año, con una reducción a la mitad en solo dos años. El déficit será mayor en la Administración Central, que seguirá dando fondos a la Seguridad Social y a las comunidades autónomas

“El impacto de la pandemia ha golpeado fuerte a las cuentas públicas porque el Gobierno decidió salir en protección de las familias y las empresas” -explica Montero- “esto permitirá avanzar de forma muy rápida hacia la estabilidad presupuestaria”. “Es un presupuesto extraordinario tanto en la parte cuantitativa como en la parte cualitativa […] pensados en la clase media, el motor de nuestra sociedad”.