Esta semana ha sido muy relevante para el sector industrial. El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, se ha reunido con los sindicatos para afrontar los desafíos del sector a través del diálogo social. La innovación y la adaptación son las patas principales de un nuevo plan que pretende mantener a la industria española bien posicionada a nivel internacional. "La nueva revolución industrial plantea desafíos significativos para nuestra economía”, ha valorado el líder de la cartera de Industria.

Desde el Ejecutivo dan prioridad a la preparación de cara a esta batería de cambios necesarios “para liderar este cambio mediante la innovación y la adaptación”. Para ello, no solo es necesario preparar los medios materiales, sino garantizar unas buenas condiciones de formación y empleo para los trabajadores del sector para convertir al país en un “polo de formación, atracción y retención de talento”. Estas son las principales conclusiones extraídas por Gómez tras sus reuniones con el secretario general de Industria, Construcción y Agro de UGT, Mariano Hoya, y con la secretaria general de Industria de CCOO, Garbiñe Espejo.

Según las informaciones trasladadas por el Ministerio, durante ambas reuniones se ha enfatizado en la formación y el desarrollo de habilidades esenciales “para garantizar la empleabilidad de los y las jóvenes de nuestro país y la adaptación de nuestros trabajadores en esta era de transformación constante". Además, también se ha puesto en valor la importancia de retener el talento nacional y crear un entorno propicio para su desarrollo.

Con este proceder, el Gobierno ha reafirmado la elaboración de un plan industrial que garantice la prosperidad del país como “un paso importante para definir estas políticas”. No obstante, la tesitura internacional preocupa al Ejecutivo, tal y como ha reconocido el ministro, que ha señalado que en “escenarios inciertos como el actual” hay que contar “con todos los agentes sociales implicados para diseñar estrategias ambiciosas y hacer las cosas de la mejor forma posible".

Por su parte, las organizaciones sindicales, han puesto sobre la mesa la necesidad de que tanto la ley como el pacto de Industria sean operativos y reflejen sus intereses, señalando la importancia de que estos sean considerados conjuntamente para comprender todas las perspectivas involucradas. Las peticiones trasladas por CCOO a Gómez se han basado en alcanzar un pacto de Estado para la Industria, la consecución de la soberanía industrial, la apuesta por las industrias estratégicas y el Impedimento de vender de empresas nacionales a terceros no europeos.

Las estrategias deben pensarse a medio y largo plazo. La mejora de la competitividad debe alcanzarse invirtiendo en innovación y nuevas tecnologías, trazando estrategias comunes con los proveedores, prestando atención a las cadenas de suministro, y no por la vía de recortes en derechos para los trabajadores de este país”, ha trasladado Espejo.

UGT también ha trasladado la urgencia de desarrollar las bases del Pacto de Estado por la Industria, para lo que propone crear un órgano de diálogo social tripartido que, sin perder de vista la creación de empleo de calidad, englobe y coordine todas las políticas que inciden en la industria, como la energía y la transición energética. El sindicato también ha llamado a abordar la internacionalización de las empresas y el comercio exterior, la fiscalidad, la financiación, la lucha contra el cambio climático, las infraestructuras y al acceso a las nuevas tecnologías.

De los pormenores de la reunión poco más ha trascendido, aunque desde la parte gubernamental han querido destacar su apuesta por contar con trabajadores cualificados desplegando do programas de formación que satisfagan las necesidades de las empresas, como demuestran los planes de Formación Dual. “Durante los 60 primeros días como responsable de Industria me reuní con los sindicatos territoriales de doce comunidades autónomas para conocer sus necesidades y poder implementar medidas que realmente impulsen la industria", ha señalado el ministro de Industria.

Para ello, el trabajo conjunto entre empresas, sindicatos y Ejecutivo es vital. “Esta colaboración es fundamental para garantizar un futuro industrial más innovador y competitivo en España”, ha aclarado Gómez. Estas reuniones buscan avanzar y certificar el compromiso del Gobierno por abordar los desafíos económicos y laborales actuales, así como por preparar al país para un futuro industrial más innovador y competitivo, con capacidad de aprovechar el talento de los trabajadores industriales.