Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se ha dirigido a los sindicatos en el día culmen de su otoño caliente para asegurar que los salarios no se subirán conforme al Índice de Precios de Consumo (IPC). "No estamos diciendo que no puedan subir los salarios. Lo que no podemos es firmar que los salarios suban igual que la inflación sin más. Se puede hablar de productividad, de beneficios. Hay fórmulas", ha afirmado el líder de los empresarios en una entrevista concedida a RNE.
En consecuencia, parece que las posturas de los agentes sociales continúan alejándose. Este jueves, la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) celebran su gran manifestación en Madrid, en la que exigen la subida de los salarios y el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores y de sus salarios. Además, señalan a las empresas por repercutir el aumento de sus costes a los precios de consumo con la única intención de mantener los márgenes empresariales, en detrimento de la ciudadanía y de la recaudación fiscal.
Por su parte, Garamendi señala que es imposible alcanzar un acuerdo global que conlleve subidas salariales generalizadas en todos los sectores. Además, indica que los Acuerdos Interconfederales para la Negociación Colectiva (ANC) no son de carácter obligatorio. "Es muy difícil hoy en día hacer un planteamiento global con la que está cayendo (...) El acuerdo de convenios es una recomendación y si es homogéneo y con una subida indexada a la inflación, va a ser difícil que podamos llegar a un acuerdo", ha insistido.
No obstante, a pesar de las evidentes discrepancias, el líder de la patronal ha transmitido su respeto a las protestas organizadas por los sindicatos, de las que no ha dudado en reconocer que “son legítimas”. Eso sí, asegura no estar de acuerdo porque, en su opinión, la negociación colectiva “está funcionando”. Opinión que no comparten ni las organizaciones sindicales ni la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya que, los datos de convenios firmados son mucho más bajos que los del pasado año y las subidas salariales medias se sitúan en el 2,6%, muy lejos de la inflación.
Contrario a subir el SMI
Garamendi también ha tenido tiempo de opinar sobre la previsible subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que se producirá de cara a 2023, como ya ha anunciado Díaz. En su opinión, la subida del SMI, de alcanzar el 60% del salario medio, superaría el umbral medio en “bastantes comunidades autónomas”, algo que, según el empresario, podría ser más complejo en el sector del campo.
“Es prematuro”, asegura, hablar del SMI durante el año porque es una cuestión que se aborda al final del curso. "Hay que hablar del SMI, pero a final de año. La ministra se ha puesto a hablar de esto casi a mitad de año y todavía es prematuro hablar del tema. Parece que, nos guste o no, vamos a vivir en una campaña política durante un año", ha apuntado Garamendi. "A todos nos gustaría que todo pudiera actualizarse, pero tenemos unos ingresos y gastos que son los que son", ha concluido.
